El proyecto fue aprobado con una votación dividida, por un lado recibió el respaldo de 17 representantes, mientras que nueve, en especial de la coalición de gobierno se opusieron a que la enmienda constitucional pasara a la plenaria de la Cámara a discusión.
De acuerdo con el autor de la iniciativa, representante liberal Juan Carlos Lozada, «hace un año la votación en primer debate fue mucho más pareja con 16 votos a favor y con 16 en contra. Tuvimos un empate, lo que quiere decir que los argumentos con los cuales hemos traído este proyecto a la comisión primera de la Cámara han ido calando en nuestro compañeros que de a poco han entendido que no tienen ningún sentido que los colombianos tengan derecho a consumir cannabis de uso adulto pero no tenga derecho a adquirirlo de manera legal en un mercado regulado sino que tengan que ir a redes de traficantes que son los que se han lucrado con la política prohibicionista en nuestro planeta».
El también autor del proyecto, el liberal Juan Fernando Reyes, declaró que “en un momento clave de la reactivación económica, necesitamos impulsar la industria del cannabis de uso adulto. Es hora de regular e impulsar la competitividad del país, la generación de empleo y el crecimiento económico”.
Uno de los votos negativos lo dio el representante a la Cámara de Cambio Radical, Erwin Arias, quien señaló que “que se le está dando rango constitucional a una hierba que mal utilizada hace daño. Respeto las posiciones de cada colega, pero yo no estoy a favor».
