La idea de las centrales obreras agrupadas en él es que en Bogotá y las principales ciudades del país, se salga a las calles el jueves 26 de agosto en respaldo a los diez proyectos de ley que radicaron en el Congreso de la República, y también a rechazar la forma en que el Gobierno ha manejado la nueva reforma tributaria.
De acuerdo con voceros del Comité, la idea de dichos proyectos es obtener más garantías para la protesta social y adelantar los trámites para que se cumplan los puntos del Pliego de Emergencia que le presentaron al gobierno nacional.
Algunos de los proyectos radicados ante el legislativo tienen que ver con mantener la matrícula cero en el país para estudiantes de universidades públicas; trabajar en la renta básica para cerca de 7.5 millones familias colombianas afectadas por la pandemia; impulsar la reactivación de las medianas y pequeñas empresas y adelantar una nueva reforma a la Policía.
Aunque el Comité dijo que se respetarán los protocolos de bioseguridad dictados por el Ministerio de Salud, hay personas que han criticado esta iniciativa. Incluso el anuncio es tendencia en la mañana de este jueves en las redes sociales.
Una de las personas que se refirió a esto es la senadora del Centro Democrático, Paola Holguín. Para la congresista, una nueva movilización es “irresponsabilidad con la salud pública, indolencia social y destrucción de la economía y los empleos”.
En general, en cuanto a la propagación del covid-19, las críticas a la nueva jornada han ido enfocadas a que el país viene con una tasa a la baja en muertes por el virus y a su vez en un riesgo tras la aparición de la variante delta en algunas regiones del país como Antioquia, Valle del Cauca, Santander y la capital del país.
Otro de los puntos que ha salido a debatirse tras el anuncio, con menos fuerza que el anterior, es que está pensado como una estrategia electoral de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.