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Uno en el cementerio y el otro en prisión: trío amoroso terminó en tragedia

El presunto agresor fue capturado por la Policía después de haber sido agredido por los testigos del hecho.

El terror y la desgracia se adueñaron la madrugada de ayer de los familiares y allegados de José Gregorio Suárez Mejía, de 21 años, cuando en un hecho de intolerancia, un hombre lo apuñaló en repetidas ocasiones, en la entrada de una discoteca hasta matarlo.

Lo que sería una noche de disfrute terminó convirtiéndose en una desdicha y todo por cuenta de una riña.

El hecho se registró a las 3:00 de la madrugada, cuando Suárez Mejía ingresó a un establecimiento nocturno, junto a su hermano, ubicado en un centro comercial muy reconocido en la ciudad. Al parecer, el joven se encontraría con su pareja.

Según se conoció, en el momento en que comienza a buscarla se percató que no estaba sola, sino acompañada de un grupo de personas que él desconocía. Los celos se habrían adueñado de la víctima, quien no tardó en iniciar una disputa con los desconocidos, poco a poco la situación se fue acalorando y pese a los intentos de los presentes por calmarlos, parecía que nada daba resultados, pues todo empeoraba.

Lo anterior, llevó a que el personal del establecimiento interviniera y les solicitara a los implicados retirarse del sitio para garantizar la seguridad de quienes estaban en el sitio.

Al salir, parecía que los ánimos se habían calmado entre ambas partes, pero solo fue cuestión de segundos para que se desatara un nuevo enfrentamiento entre José Gregorio y Marco Antonio González Aular, una de las personas con las que había discutido anteriormente.

Según testigos, durante este hecho, González Anular no lo dudó ni un segundo para sacar un arma cortopunzante que llevaba consigo y comenzar a agredir en continuas oportunidades a su víctima. Aquella acción de inmediato desató el caos en el lugar.

El joven cayó al suelo y comenzó a desangrarse, mientras su pareja y algunos allegados corrían a auxiliarlo, pero  pese a los intentos desesperados por ayudarlo, ya era demasiado tarde, la gravedad de las heridas le causaron la muerte.

Cuando su victimario se percató de lo que había hecho, trató de emprender la huida, pero no contó con suerte, pues un familiar de la víctima corrió detrás de él y tras alcanzarlo, comenzó a agredirlo junto con algunas personas que presenciaron el violento ataque.

Una patrulla policial que arribó al sitio lo detuvo y trasladó hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz para ser atendido por los médicos, debido a las heridas que le provocaron.

Al lugar también llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios, Brinho, encargándose del levantamiento y la inspección técnica a cadáver.

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