Un profundo dolor embarga hoy a los familiares de una joven emprendedora que fue asesinada en la mañana del miércoles en Bosa. El terrible crimen, perpetrado con arma de fuego, ocurrió dentro de una casa.
Q’HUBO habló con la familia de Mauren Yulieth Pardo Grismaldo, de 29 años, la víctima de este vil asesinato a plena luz del día en el barrio Holanda. Sus seres queridos claman por justicia y exigen que los responsables paguen tras las rejas.
El crimen
La familia de Mauren relata que la joven tenía su propio negocio en su hogar, donde ofrecía servicios como arreglo de uñas, extensión de pestañas y diseño de cejas, entre otros. Según los dolientes, una mujer, quien aparentemente había agendado una cita con ella, llegó hasta el inmueble donde funciona ‘Manis Spa’, ubicado en la calle 56F bis sur con carrera 87G.
La mujer, presuntamente, sirvió de señuelo para que sicarios en moto lograran su objetivo de acabar con la vida de Mauren. “La mujer tocó a la puerta, mi hermana abrió y, mientras tanto, dos hombres en moto se estacionaron en una de las esquinas. La mujer les iba señalando con las manos, y el que iba de parrillero se bajó. Esto lo sabemos porque en los videos que están en manos de las autoridades se observa todo”, relató un hermano de Mauren.
Luego, según el testimonio de los familiares, la supuesta cliente hizo una última señal al sicario, quien entró al lugar y le disparó tres veces. “Mi hermana recibió un disparo en la cabeza y dos en el abdomen. La trasladaron al Hospital de Bosa, pero las heridas eran graves y no se pudo salvar”, añadieron los dolientes.
Los criminales huyeron del lugar, mientras que Mauren, en cuestión de minutos, falleció, dejando a su familia desconsolada.
Por el momento, el caso está bajo investigación. Aunque algunos vecinos de la zona sugirieron que la joven posiblemente estaba endeudada con prestamistas gota a gota, sus familiares declararon a Q’HUBO que no tenían conocimiento de quién estaría detrás del sicariato ni de los motivos.
“Mi hermana no había recibido amenazas, ella nos lo habría contado porque confiaba en nosotros. No era una persona de meterse en problemas; era trabajadora. Desde la pandemia había comenzado a dedicarse a lo que sabía hacer, que era el trabajo de belleza, y en este lugar tenía su negocio desde hace más de un año. Era una gran mujer”, enfatizaron sus allegados.
En medio de su dolor y el vacío de saber que nada ni nadie les devolverá a Mauren, sus familiares piden que el caso no quede impune y que los autores materiales e intelectuales del crimen sean llevados ante la justicia, para poder tener al menos la tranquilidad de que estos cobardes están tras las rejas.