“Para nosotros es un alivio saber que ese asesino al fin va estar donde se merece. Aunque la verdad eso no nos va a devolver a Yesenia y tampoco es la condena que se merece, nosotros como familia nos vamos a encargar año con año que ese hombre de allí no salga para seguir dañando a más mujeres”.
Esas son las palabras que ha pronunciado la mamá de Yesenia González Cabarcas al conocer la sentencia de 32 años de prisión contra el hombre que mató a su hija, machetazos, y sin compasión, el pasado 8 de julio en una vivienda del corregimiento de Pasacaballos.
A Josué David Quintana Berrío, de 24 años, lo condenó un juez con funciones de Conocimiento por el delito de homicidio agravado, tras aceptar su responsabilidad en ese atroz hecho de sangre que conmocionó a Cartagena y al municipio de Turbaco, de donde era oriunda la víctima.
La sentencia fue proferida por el juez el pasado jueves 19 de septiembre y este lunes (23), la Fiscalía General de la Nación la ha dado a conocer de manera oficial.
“Un juez penal del circuito de Cartagena avaló el preacuerdo realizado entre la Fiscalía y Josué David Quintana Berrío, quién aceptó su responsabilidad en el delito de feminicidio agravado, por lo que fue condenado a 32 años de prisión”, señala el ente acusador.
Al hacer un resumen de aquellos trágicos acontecimientos, la Fiscalía explica que “por celos, el procesado le causó múltiples lesiones con arma cortopunzante a su compañera sentimental. La mujer, de 33 años, falleció cuando era trasladada hasta un centro asistencial”.
Quintana Berrío se entregó a la Policía y la Fiscalía un día después de cometer el crimen y en la actualidad se encuentra privado de la libertad en la cárcel San Sebastián Ternera de Cartagena.
En contra de esa relación
Todos estaban en contra de la relación sentimental que Yesenia González Cabarcas sostenía con Josué por las constantes agresiones físicas y verbales que ella recibía del hombre que conoció hacía apenas un año en Pasacaballos.
La familia de Yesenia, madre de tres hijos de 15, 14 y 12 años, siempre presintió que algo malo le podían hacer si ella seguía con una relación que siempre se mantuvo por el camino equivocado.
Justo el día en que Yesenia se preparaba para comenzar de nuevo a trabajar como camarera en un hotel, en Cartagena, su pareja sentimental acabó con su vida. El hombre la citó para matarla a machetazos en su casa, en el sector La Punta de Pasacaballos, calle del Puerto.
Fue tal la agresión de aquel sujeto, cuenta la familia de la mujer, que con el primer machetazo le cercenó la mano izquierda a su pareja. Luego de eso le causó una herida profunda en el cuello, otra en la cabeza y la dejó tirada en una habitación, cerca de la cama, para huir frente a la presencia de la mamá de él.
Josué, de oficio albañil y quien también tiene un hijo producto de otra relación sentimental, se entregó horas después en la estación de Policía en Pasacaballos.
“Ese hombre era muy celoso con ella. No la dejaba hacer nada, ni salir, ni hablar con nadie. Y si algo pasaba, entonces venían las agresiones físicas y verbales. Hasta llegó a pegarle a dos de los hijos de ella. Por eso todos en la familia le decíamos que lo dejara”, le contó a El Universal una prima de Yesenia.
La citó y la mató
Bien temprano el lunes (8 de julio), Yesenia salió de su casa, en Turbaco, diciendo a todos que iba a apartar una cita médica para su hijo menor. Eso no sucedió.
La mujer se fue directo a Pasacaballos, en donde su expareja la esperaba. “Hay gente que dice que vio cuando el tipo la llevaba a su casa abrazándola, acariciándola, como si nada fuera pasar, pero todos creemos que él ya tenía todo pensado, todo fue premeditado”, relató la prima de Yesenia.
De aquel encuentro no pasaron ni 10 minutos para que ocurriera el atroz crimen. El sujeto llevó a Yesenia a una habitación y allí, sin contemplación, acabó con su vida con un machete. En esos momentos solo estaba en casa la mamá del presunto agresor.
La mujer lavaba la ropa en el patio y solo se percató de algo extraño cuando vio a su hijo salir apresurado. Al ir al cuarto, descubrió el cuerpo de Yesenia en medio de un charco de sangre y junto a la cama. La madre de tres hijos, todos menores de edad, murió en el acto.
