Un aberrante caso de abuso sexual en el departamento de Bolívar quedó al descubierto luego de una exhaustiva investigación liderada por el CTI de la Fiscalía General de la Nación con el apoyo de las patrullas de vigilancia de la estación de Policía en el municipio de El Guamo.
Como resultado de esas diligencias capturaron, mediante orden judicial, a un profesor de 52 años, que es señalado presuntamente del delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía y la Policía indican que este presunto agresor habría abusado sexualmente de una menor entre los años 2011 y 2015, cuando la víctima tenía entre los 6 y 10 años.
El atroz abuso quedó al descubierto tres años después, en el 2018, cuando la menor, ya con 13 años, entró en un estado depresivo en los que, incluso, pretendía atentar contra su vida.
“Al padecer estos síntomas, su madre la llevó con un psiquiatra, a quien la menor le confesó los vejámenes sexuales por los que pasó hace algunos años atrás por parte del profesor. “A lo que el psiquiatra le cuenta a la madre de la víctima y ésta de inmediato procede a denunciarlo”, precisa la Policía de Bolívar.
“Se inició una ardua investigación”
Luego de esa confesión, funcionarios del CTI de la Fiscalía iniciaron la investigación pertinente y, tras varias entrevistas a la víctima y exámenes médicos forenses, lograron recolectar material probatorio suficiente para que un juez con funciones de Garantías expidiera una orden judicial, por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
“Esa orden judicial se hizo efectiva en las últimas horas en el municipio de El Guamo. Además, se pudo establecer que este presunto agresor sexual se valió de la amistad cercana que tenía con la mamá de la víctima y aprovechaba los momentos a solas con ella para someterla, puesto que en la misma casa vivían los tres”, agrega la institución policial.
“Hacemos un llamado a la ciudadanía para que fortalezcan los canales de comunicación familiar, pues los niños que son víctimas de estos aberrantes delitos y en muchos de los casos guardan silencio, lo cual le genera una afectación física y psicológica que requiere de una atención especializada”, anotó el coronel Alejandro Reyes Ramírez, comandante Departamento Policía Bolívar.
