Panamá deportó ayer martes a 29 colombianos que cruzaron irregularmente por la selva del Darién, entre ellos un presunto sicario de la organización del narcotráfico Clan del Golfo, al ponerse en vigor un acuerdo migratorio entre la nación centroamericana y Estados Unidos, que también contempla la repatriación voluntaria de venezolanos.
Se trata de Reinaldo Javier Vega, presunto integrante del Clan del Golfo y quien tenía circular azul de Interpol; es investigado por los delitos de concierto para delinquir agravado y tortura. “Hasta ahora no hemos detectado más personas con antecedentes judiciales”, detalló García.
Según Migración, las personas deportadas por el Gobierno de Panamá son aquellas que ingresaron de manera irregular a su territorio, y han sido entregadas a las autoridades colombianas para que se les brinde la atención correspondiente, por lo que no quiere decir que todas tengan pendientes con la justicia, como en este caso.
Los 365 colombianos deportados
Como parte de su labor habitual, los funcionarios de Migración Colombia hacen previamente la verificación de la plena identidad de los pasajeros, y que no tengan pendientes con la ley, de ser así, son puestos a disposición de la Policía Nacional. Finalmente se realiza el proceso de ingreso al país.
Las autoridades de Migración Colombia recibieron en Medellín el primer vuelo de retorno de migrantes irregulares desde Panamá financiado por Estados Unidos, asegurando que son “operaciones rutinarias” y que en lo que va de año han recibido a 365 colombianos deportados.
Alrededor de 30 ciudadanos colombianos, en su mayoría jóvenes, y con antecedentes penales, según dijeron a EFE fuentes oficiales en Panamá, fueron deportados de ese país a Colombia, después de ser detenidos tras cruzar la peligrosa selva del Darién.
Se trata del primer vuelo financiado por Estados Unidos en el marco de un acuerdo con Panamá, que busca disminuir el flujo de migrantes que van a ese país.
En lo que va de año, más de 230.000 migrantes de varias decenas de países del mundo, aunque en su gran mayoría nacionales de Venezuela, han entrado a Panamá tras atravesar la selva, de acuerdo a los datos citados por el jefe de la oficina de Migración.
Acuerdo Panamá-EE.UU.
De esa forma, en 2022 se registraron 121 colombianos deportados; en 2023, 378 connacionales, y en lo que va de año ya han sido recibidos 364, “lo que confirma que son vuelos atendidos regularmente”, apuntó Migración en un comunicado.
“Este procedimiento hace parte de los acuerdos bilaterales entre Colombia y Panamá, y se realiza en estricto cumplimiento de las normativas nacionales e internacionales en materia migratoria”, apuntó este organismo migratorio.
Sin embargo, esta autoridad no confirmó que los deportados en este vuelo tengan “antecedentes penales”, como aseguran las autoridades panameñas, que insisten en que en el flujo migratorio que llega de Colombia se cuelan delincuentes y miembros de las organizaciones criminales más peligrosas del continente, como el Clan del Golfo (de origen colombiano) o la transnacional Tren de Aragua, que se originó en Venezuela.
“Las personas deportadas para el Gobierno de Panamá son aquellas que ingresaron de manera irregular a su territorio, y han sido entregadas a las autoridades colombianas para que se les brinde la atención correspondiente”, subrayó Migración, quien se encarga de verificar la identidad de los deportados y de entregarlos a la Policía en caso de que tengan “pendientes con la ley”.
