A tan solo cinco cuadras del CAI de Venecia (Bogotá), un atroz y violento ataque sicarial cobró la vida de un hombre que estaba saliendo de su vivienda en su vehículo.
Un hombre lo abordó y, sin el menor escrúpulo, desenfundó su arma de fuego para matarlo con una lluvia de plomo, que llenó de temor y zozobra las calles del barrio Fátima de dicha localidad.
En la calle 53 sur con carrera 36 de la localidad de Tunjuelito, un hombre salía de su vivienda en la mañana del sábado junto a un acompañante, abordando un vehículo Renault Sandero azul de placas IMQ 504.
Premeditado ataque
“Dicen que en la esquina había un tipo esperando a que ese señor saliera de su casa. Al supuesto asesino lo vieron en ese punto como 15 minutos antes de que pasara el sicariato. Lo que cuentan es que cuando sacaron el carro de la casa, el tipo esperó a que cerraran el parqueadero para irse de una al vehículo y atacar al conductor”, comentó a Q’Hubo un vecino del lugar de los hechos.
Según relatan en la zona, el pistolero sacó su arma de una mochila azul, abalanzándose sin titubear un segundo contra el puesto del conductor. Cuando estuvo junto a este, le propinó varios disparos, sin que el hombre pudiera percatarse del ataque que le costó la vida instantáneamente.
Luego de asegurarse de haberle quitado la vida al conductor, quien al parecer recibió cinco impactos de bala, el sicario vio cómo del puesto del copiloto salió el hombre que acompañaba a la víctima, corriendo hacia la vivienda de donde habían salido. Sin dudarlo ni un segundo, este asesino empezó a disparar contra el sujeto, quien alcanzó a ingresar al inmueble sano y salvo.
“Es un hecho muy lamentable. Una persona se traslada en su vehículo y dos personas a bordo de una motocicleta en movimiento lo agreden, causándole lesiones con arma de fuego y, producto de la gravedad de las mismas, pierde la vida en el lugar”, informó el coronel William Lara, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Hasta el momento, se desconocen los móviles que causaron este hecho que paralizó a los residentes de la zona, puesto que la víctima era un reconocido vecino del barrio, de aproximadamente 36 años, quien hace casi seis meses había llegado al país, luego de vivir en el extranjero por varios años junto a su hijo, quien hoy queda huérfano por culpa de este atroz asesinato que hoy enluta a una familia capitalina.