El ataque de un perro Bull Terrier al veterinario Edinson Cuadrado Marriaga ha provocado controversia en Soledad, Atlántico. De acuerdo con las versiones preliminares, el animal dejó al hombre con heridas severas que le han causado la pérdida de la vista y lo mantienen en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El hecho ocurrió el pasado viernes cuando Cuadrado, en estado de embriaguez, fue llevado a la casa de un amigo para descansar.
El amigo de Cuadrado sostiene que al despertar encontró al veterinario con el rostro destrozado, presuntamente atacado por su perro, que estaba cubierto de sangre.
Familias no creen la versión
Rubén Coronel, primo del veterinario, ha repetido esta versión, aunque mantiene ciertas reservas. Fue él quien reveló el parte médico sobre la pérdida total de los glóbulos oculares de Cuadrado y daños significativos en su rostro.
“La historia de la que tenemos conocimiento es la que ha dado su amigo a las autoridades, y es que mi primo (Edinson) salió con su amigo (Yesian) a departir el viernes a un establecimiento comercial. Al ser ya tarde y ante el estado de embriaguez, la persona con la que estaba tomando lo decidió llevar a su casa para que se durmiera. Cuando Yesian se levanta a las 8:00 de la mañana, es que supuestamente se da cuenta de las escenas porque ve a mi primo en el suelo ensangrentado”, le contó a EL HERALDO.
También señaló que es muy extraña la versión del amigo de su primo, pues las heridas no parecen de una mordedura de un perro.
“Su amigo lo primero que hace es vendarlo y llevarlo a la clínica. Él cuenta que quien hizo ese hecho fue el perro, porque lo vio lleno de sangre. Sin embargo, esa historia no es creíble, pues las lesiones de mi primo parecen hechas por quemaduras, no por mordeduras. La historia aún nos parece extraña”.
El veterinario permanece sedado y no ha podido confirmar ni desmentir los hechos mientras los cirujanos intentan reparar los daños en su rostro.
El caso continúa bajo investigación, mientras la comunidad espera más claridad sobre los eventos que llevaron a las terribles heridas de Edinson Cuadrado.