Lo que comenzó como un día aparentemente rutinario en la ciudad de Cúcuta se transformó en un suceso alarmante cuando un transeúnte hizo un macabro descubrimiento en el Anillo Vial Occidental, cerca de las Torres de Molinos.
Impulsado por la curiosidad se acercó a un lote baldío, lleno de arbustos y basura. Lo que encontró entre los matorrales lo dejó aterrado: restos óseos humanos que parecían haber estado abandonados allí por más de tres semanas.
Entre los matorrales, dos objetos destacaban y podrían ofrecer pistas sobre la identidad de la víctima: una pantaloneta negra, rota y sucia, y una manilla roja y negra que aún se aferraba al brazo izquierdo del esqueleto. El hombre alertó inmediatamente a la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Tras recibir el reporte, una patrulla fue enviada al lugar para verificar la información. Minutos después, la Brigada Interinstitucional de Homicidios tomó el control de la escena y realizó una minuciosa inspección, además recolectó muestras y fotografías de cada detalle relevante.
Los restos óseos fueron levantados cuidadosamente y trasladados a Medicina Legal para un análisis forense, con el objetivo de determinar la identidad de la persona y las causas de la muerte. Aunque inicialmente no se pudo confirmar si los restos pertenecían a un hombre o una mujer, ciertos indicios, como el tamaño y la forma de algunos huesos, sugerían que podría tratarse de una mujer.
La pantaloneta negra y la manilla roja y negra fueron identificadas como posibles claves para identificar a la víctima, ya que podrían ser reconocidas por familiares o amigos cercanos.
Las autoridades están trabajando intensamente para esclarecer los hechos y determinar si la muerte ocurrió por causas naturales o de manera violenta. La comunidad permanece alerta mientras se desarrollan las investigaciones para resolver este inquietante caso.
Otros hallazgos
Llama la atención de las autoridades que los más recientes hallazgos de cadáveres por el Anillo Vial Occidental, han contado con las dos mismas características: eran mujeres y estaban en avanzado estado de descomposición.
El 13 de julio, fue encontrado en una trocha de ese sector, el cuerpo de Diana Carolina Gil Velásquez, de 29 años, quien presuntamente fue asesinada por su compañero sentimental quien después, también se quitó la vida.
El 26 de junio, a las 10:40 de la mañana, se encontró el cuerpo sin vida de otra mujer, envuelto en un costal, con los brazos amarrados, por la trocha Cormoranes.
Y, el 24 de junio, a la 1:00 de la tarde, otro cadáver de una mujer fue hallado en un canal de aguas lluvias.
Aunque los hechos no tienen relación alguna, si enciende las alarmas en las autoridades quienes investigan por qué se está presentando esta situación.