Frente a vecinos, transeúntes y trabajadores del sector, un sicario se acercó a su víctima y le disparó a quemarropa y sin mediar palabras. No le importó la hora, el lugar o los cientos de ojos que estaban a su alrededor.
Jairo Ramírez Pineda cayó sobre el pavimento a las 11:30 a.m., de este jueves, 25 de julio, tras ser baleado en el el sector El Guarapero del barrio El Pozón, en Cartagena. El hombre tenía un casco y estaba en su moto en el instante en que el pistolero lo atacó a mansalva. Nada lo salvó: su vida se acabó al instante.
El ambiente en el lugar cambió en ese momento y alrededor del hombre sin vida se reunieron varias personas. Debatían sobre lo que había pasado, pero ya por la víctima no podían hacer nada. Poco después, una mujer se arrodilló frente a Ramírez Pineda y, entre sollozos, lamentó su violenta partida.
Uniformados de la Policía de Cartagena también llegaron al lugar del crimen, en el “parquecito” de El Guarapero, y esperaron a que los encargados hicieran el levantamiento del cuerpo. Poco después, la institución se pronunció.
En un reporte oficial, la Policía aseguró que la víctima tenía 46 años y una anotación judicial como indiciado por el delito de fuga de presos. La labor de los investigadores está encaminada en identificar y ubicar a quienes participaron del sicariato. Esperan “dar con la captura del responsable”, precisa la institución.
Un video que grabó un testigo muestra la escena que había en el sector luego de que el sicario y su cómplice huyeran con rumbo desconocido.
El crimen de Jairo Ramírez Pineda se perpetró en medio de semanas violentas en Cartagena, donde han matado a decenas de personas. Un día antes, el 24 de julio, murieron dos jóvenes, uno de ellos menor de edad. Este último perdió la vida en Olaya Herrera, al recibir un balazo en medio de una riña. A Jesús Ernesto Pinto Beltrán lo asesinó un sicario en El Educador. Tenía 19 años.
