Cartagena enfrenta una preocupante ola de violencia con cinco homicidios en los últimos cinco días y 15 en los últimos 10 días. La víctima más reciente es Jesús Antonio Capote Barragán, un mototaxista de 27 años, quien fue asesinado en la madrugada del lunes 15 de julio en el barrio Henequén.
Capote Barragán estaba con su pareja y amigos cerca de su casa cuando un hombre armado apareció, preguntando por alguien que presuntamente había cometido un atraco. Al notar la actitud sospechosa del individuo, Jesús intentó regresar a su casa, pero fue alcanzado y recibió un disparo en el abdomen. El agresor huyó en medio de la confusión.
Capote Barragán fue trasladado a la Clínica Blas de Lezo, donde falleció a pesar de los esfuerzos médicos. La Policía Metropolitana aún no ha emitido un pronunciamiento sobre este asesinato, el tercero en 24 horas. Sin embargo se conoció que la víctima tenía antecedentes legales con una anotación judicial por porte ilegal de armas de fuego en el año 2019.
Este ataque ocurrió apenas 11 horas después de los homicidios de Ana Beatriz Teherán Hernández, de 38 años, en el corregimiento de Santa Ana (Barú), y de Alberto Contreras Carmona en el barrio Nelson Mandela, sector Campo Bello. Ambas víctimas fueron asesinadas por sicarios en moto el domingo entre las 5:50 p.m. y las 7:10 p.m. La Policía Metropolitana confirmó que ambas tenían antecedentes judiciales, una por tráfico de estupefacientes.
El sábado por la tarde, en un lapso de solo 15 minutos, pistoleros en moto asesinaron a Antonio Soto Tapia y David Suárez Cabarcas en los barrios Olaya Herrera y Villa Estrella, respectivamente.
En Cartagena el escenario de inseguridad se agrava, así lo advierte el programa Cartagena Como Vamos (CCV), que revela, que el aumento de las muertes violentas fue más del doble del nacional, llegando a ser del 11%.
Al revisar el comportamiento de las categorías de muertes violentas en los dos últimos años en Cartagena, los homicidios crecieron un 15% en relación con 2022, pasaron de 369 a 425 en 2023.
