La enfermera Yenny Alexandra Higuera Casallas, principal sospechosa en la muerte de su hijo Samuel, quedó en libertad. Los hechos ocurrieron el 3 de abril de 2022 en la playa de Buritaca, Santa Marta. Edwin Guerrero, padre del menor, reaccionó con furia y desilusión después de conocer esta noticia.
Guerrero había alertado, repetidamente, a los medios sobre la posibilidad de que Higuera Casallas fuera liberada debido a los constantes aplazamientos de las audiencias, que finalmente condujeron al vencimiento de términos. Esta situación benefició a la mujer, quien ahora enfrentará el juicio en libertad.
¿Qué fue lo que pasó?
El caso de Samuel Guerrero, un niño bogotano cuyo cuerpo sin vida fue hallado en el mar de Santa Marta, ha provocado una profunda frustración en su padre. Guerrero manifestó que, a pesar de que la Fiscalía contaba con pruebas suficientes para avanzar en el proceso judicial, las demoras en las audiencias han permitido que Higuera Casallas permanezca libre durante el juicio.
En sus declaraciones, la mujer asegura que la muerte de Samuel fue un accidente. Sin embargo, las autoridades han presentado evidencias que la incriminan directamente en el asesinato. Según el informe de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el niño falleció por asfixia debido a una inmersión prolongada en el agua, contradiciendo la versión de su madre.
“La Fiscalía no pudo llevar a cabo las audiencias cuando el juzgado lo solicitó. El juzgado también fijó fechas muy distantes, siendo la próxima audiencia el 30 de agosto (para el juicio). Esto es desgarrador porque la justicia no se está cumpliendo, y estas acciones injustas fomentan más injusticia, ya que cualquier persona que haga daño a un niño ve que puede quedar libre”, expresó Edwin Guerrero con impotencia, lamentando la falta de justicia para su hijo.
La madre del menor enfrenta cargos por homicidio agravado, y la Fiscalía ha solicitado una condena de 500 a 700 meses de cárcel. Sin embargo, Guerrero teme que, al estar en libertad durante el juicio, ella pueda escapar nuevamente.
“La muerte de mi hijo queda hoy en la impunidad. Todo el sufrimiento y el esfuerzo que he puesto se sienten en vano”, añadió Guerrero. El padre describe a Yenny Higuera Casallas como una “cobarde que se ensañó con un niño indefenso”.
Además, expresó su preocupación por su propia seguridad: “Con esa misma cobardía, puede actuar contra mí. Por eso la responsabilizo a ella y a su familia si algo me llegara a suceder”, declaró, viviendo en constante temor de nuevas represalias
El padre del menor hace un llamado urgente a los jueces para que no archiven el caso y aseguren que la muerte de su hijo no quede sin justicia.
