En el marco de la estrategia ‘Cúcuta Despierta’, que supuestamente desplegó a mil uniformados para reforzar la seguridad en el centro de la ciudad, así como en áreas de restaurantes, bares y centros comerciales, se registró el vil asesinato de Jorge Enrique Galvis Carrillo, rector del colegio Comfanorte. Este trágico suceso ocurrió dentro de un prestigioso restaurante del barrio Caobos.
Este nuevo crimen solo demuestra dos cosas: las promesas de seguridad se han quedado cortas y la ciudad sigue siendo un lugar peligroso para sus ciudadanos.
Tristeza, consternación e impotencia, es lo que sienten los cucuteños, comerciantes y comunidad educativa, que hoy lloran la pérdida de un hombre que dedicó su vida a la educación y al bienestar de sus estudiantes.
Así fue el homicidio de Jorge Galvis
La noche del viernes Jorge Galvis llegó a un establecimiento comercial ubicado en la calle 15 con avenida 3E del barrio Caobos, a donde previamente habría hecho una reservación para tres personas.
Aunque en un principio el hombre permaneció completamente solo en la mesa reservada, una hora después habría llegado una mujer que, al parecer, sería una de las personas que esperaba.
Tras varios minutos de conversación y risas, como es habitual en un restaurante, un hombre ingresó al establecimiento, caminó tranquilamente hasta la mesa en donde se encontraba su víctima y le disparó en repetidas oportunidades, causándole la muerte de manera inmediata. Luego, el pistolero huyó como si nada hubiese pasado.
En cuestión de segundos, el lugar pasó de ser un sitio ameno a convertirse en un caos. Mientras los clientes gritaban despavoridos por lo que acababa de suceder, los encargados del restaurante alertaban a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
Algunos uniformados se encontraban cerca del lugar de los hechos y arribaron de inmediato, encontrándose con la fatídica escena.
Más tarde, fue la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) la encargada de adelantar la inspección técnica y el levantamiento del cadáver, encontrándose con 4 vainillas y 2 proyectiles deformados.
Mientras se realizaban las pesquisas necesarias, los familiares de la víctima llegaban al lugar y se abrazaban unos con otros. Sus rostros reflejaban la tristeza e impotencia que sentían.
“La Policía Metropolitana ya dispuso de un grupo especial de inteligencia y de policía judicial para realizar las labores investigativas. Pudimos recopilar un material importante que nos va a ayudar en esta investigación”, aseguró el coronel William Quintero, comandante de la Mecuc.
El crimen quedó en las cámaras
El sicario que acabó con la vida del ‘Profesor Jorge’, como le decían cariñosamente, intentó proteger su identidad vistiendo una franela blanca, bluyín, tenis y una gorra, sin embargo, no contaba con que el crimen había quedado registrado en las cámaras de seguridad.
La cronología de los videos evidencia el momento exacto en el que el pistolero llega caminando al restaurante, a las 8:40 de la noche, y con toda la tranquilidad, intercambia algunas palabras con la persona que presta seguridad en el lugar
“Cuando el sujeto llega lo que dice es que viene con aquella mesa, a la par que señala la ubicación en la que estaba la víctima”, comentó una fuente judicial.
Al permitirle el ingreso, el sicario llega hasta la mesa, saca de la pretina del pantalón una pistola con silenciador y le propina cinco disparos a Jorge Galvis. Luego, sale corriendo del lugar y a escasos metros del restaurante, lo esperaba otro hombre en una motocicleta, en la que finalmente huyeron sin dejar rastro alguno.
Luto en la comunidad de Comfanorte
Aunque los familiares de Jorge Galvis no tenían fuerzas para referirse a la pérdida irreparable que afrontan, en redes sociales la comunidad cucuteña les envió sus mensajes de aliento, recordando el gran ser humano que fue el docente.
“Mi cariño y solidaridad en estos momentos de tristeza por la muerte del hijo, hermano, padre, amigo, profesor y rector. Recordar a Jorge es recordar a un joven visionario que logró grandes metas y traspasar éxitos en su vida profesional”, escribió una persona cercana.
Asimismo, uno de sus once hijos no dudó en agradecerle a su padre por todo el amor que en vida le brindó.
“31 años amando sin medida, sintiéndome tu niña por siempre, como siempre lo digo, eres el amor de mi vida, soy tu fruta fresca y tú la mía. Tus ojos jamás se apagarán para mí. No puedo decir adiós porque estás acá en mi mente y corazón”, fue el sentido mensaje que redactó.
Diversos sectores sociales, políticos y la ciudadanía en general han mostrado su voz de rechazo ante este hecho que enluta a la comunidad académica de Comfanorte y la familia del docente que por años hizo parte de esta institución educativa en la ciudad de Cúcuta.
Varias hipótesis sobre el homicidio
Las autoridades adelantan las investigaciones necesarias para entender qué fue lo que realmente sucedió la noche del viernes en el restaurante Galileo. Hasta el momento son tres las hipótesis que estarían manejando.
“Estamos indagando temas relacionados con un posible lío pasional, teniendo en cuenta que quien lo acompañaba no era su pareja sentimental. Por otra parte, entendemos que él sería testigo en una investigación relacionada con un desfalco. Y, finalmente, no se descarta un posible acoso en la institución educativa para la que laboraba”, dijo la fuente judicial.
Aunque son varias las posibilidades que rondarían este crimen, serán las autoridades las que encargadas de determinar lo que realmente pasó.
Millonaria recompensa
Al lugar de los hechos llegó el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, quien no dudó en rechazar el lamentable asesinato, además de ofrecer una recompensa de hasta $30 millones de pesos por información que permita dar con el paradero de los responsables.
“Hay indicios, hay videos, vamos a capturarlos (…) Estamos ofreciendo esta recompensa para quien nos ayude a ubicar tanto a autores materiales como intelectuales”, dijo el burgomaestre.
Ayer, la Gobernación de Norte de Santander elevó la recompensa a un máximo de $60 millones. El gobernador William Villamizar repudió el hecho y se solidarizó con toda la comunidad educativa y los familiares de la víctima.
Reportaje de La Opinión de Cúcuta.