El homicidio del director de la cárcel La Modelo, Élmer Fernández, la noche de este jueves cuando se movilizaba en una camioneta Nissan Kicks 2017, junto al conductor, conmocionó al país. Fernández fue interceptado por sicarios que le dispararon con un arma de fuego causándole la muerte al interior del vehículo.
Con el paso de las horas, se han conocido más detalles sobre este crimen. Uno de ellos es que Élmer, quien llevaba tan solo 40 días en el cargo, había recibido panfletos amenazantes. El principal sospechoso de enviar estas amenazas es alias ‘Pedro Pluma’, un delincuente que se encontraba recluido en la cárcel La Modelo y que, la tarde de este viernes, fue trasladado al pabellón de máxima seguridad de la cárcel La Picota.
Por otro lado, Semana pudo conocer algunos elementos que se encontraban al interior de la camioneta donde viajaba el director. De acuerdo con lo revelado por el medio, allí se encontraban las pertenencias del conductor y del occiso, como celulares y un maletín con documentos.
También se pudo confirmar que no había elementos relacionados con el atentado que cobró la vida de Élmer Fernández.
Traslado de ‘Pedro Pluma’
Entre las personas que fueron trasladadas se encuentra Pedro Nel Caro Triana, conocido como Pedro Pluma, quien había amenazados en días pasados al fallecido director y es el presunto responsable de su asesinato. Ese hombre se encuentra condenado a cinco años y medio por porte y tráfico de armas de fuego, hurto y fuga de presos. El Inpec confirmó que ya llegó al pabellón de máxima seguridad de la cárcel la Picota, donde permanecerá desde ahora.
“De parte de Pedro Pluma, del patio cuarto, para el director, que si me vuelve a meter requisa para el patio le mayo a la familia. Para que vean que yo sí tengo poder, y si me trasladan, le mato a la familia”, se lee en la misiva.
El homicidio del coronel retirado se suma a una vasta secuela de violencia perpetrada desde las cárceles del país en respuesta a la denominada ‘Operación Dominó’, la estrategia con la que el Gobierno ha buscado contener las extorsiones y los demás crímenes que nacen desde prisión.