Las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) le han ido quitando el manto de misterio que había sobre el homicidio que se cometió la madrugada del pasado 2 de marzo en el barrio 28 de Febrero, que dejó a muchos habitantes atónitos y alarmados por cómo apareció la víctima dentro de un costal.
Y es que poco a poco los investigadores han ido recopilando detalles del hecho y del hombre asesinado, que pudo ser identificado por las huellas digitales en la morgue de Medicina Legal. Se trataría de un venezolano que llegó meses antes a Cúcuta, que fue asesinado a puñaladas.
Según las autoridades, la víctima respondería al nombre de Ruby Michael Navas Montilla y su familia ya reclamó el cadáver para darle el último adiós.
“Una señora llegó con un poder que le envió la familia desde Venezuela y reclamó el cuerpo, pues ninguno de ellos pudo venir porque no tenían dinero”, comentó una fuente judicial.
Cómo se dio el crimen
El mismo día que fue hallado el cuerpo dentro de un costal, en unas gradas que llevan a una parte alta del barrio 28 de Febrero, los investigadores comenzaron a hacer un rastreo por el lugar para buscar pistas.
Tras escuchar algunos testimonios, las unidades de la Brinho decidieron recopilar los videos de algunas cámaras de seguridad que hay por el sector y fue así que vieron que antes de las 6:00 de la mañana de ese sábado, un hombre cargaba en sus hombros un enorme bulto y al verificar, era la víctima en el costal.
Luego de caminar más de dos cuadras, decidió abandonar el bulto en las escaleras y salir huyendo del lugar por la misma ruta por la que llegó, aprovechando la soledad del sitio.
Fue así que días después, los funcionarios judiciales llegaron hasta una casa de ese mismo barrio y luego de allanarla, en una de las habitaciones encontraron sangre y otras pistas que están siendo valoradas tanto por Medicina Legal como por la Fiscalía.
Además, las unidades de la Brinho al conseguir unas fotos en vida de la víctima y mostrándoselas a varias personas de ese barrio de la Comuna 9 de Cúcuta, lograron saber que a él lo vieron horas antes de su muerte con unos amigos.
Al parecer, el grupo de amigos estuvieron tomando licor, bailando y hablando, en la misma casa donde los peritos forenses hallaron sangre y otras huellas que llevarían a concluir que ahí fue donde se cometió el asesinato.
Ahora, las autoridades tratan de establecer la identidad de las personas que estuvieron con la víctima antes de ser asesinada a puñaladas y metida en un costal, para saber si tienen algo que ver en el hecho.
El día del hallazgo
El 2 de marzo, pasada las 7:00 de la mañana, la Policía Metropolitana recibió una llamada en la que alertaban que en unas gradas del 28 de Febrero habían hallado un cadáver dentro de un costal, fue así como varias patrullas se trasladaron hasta aquel sitio y corroboran la información.
El día del hecho, un habitante de ese barrio contó que, «primero pensamos que era basura, pero decidimos verificar antes de llamar a la Policía. Por un hueco se veía una parte del cuerpo, tenía un bluyín y correa marrón, camisa no tenía, porque le vimos la piel».
Hacia las 9:00 de la mañana, las unidades de la Brinho llegaron e hicieron la inspección técnica y trasladaron el cuerpo a Medicina Legal.
