La tranquila noche del pasado miércoles, 1 de mayo, se convirtió en una escena de horror para la familia Hernández Moreno en Cúcuta, cuando dos individuos armados irrumpieron en su hogar, desencadenando una tragedia que dejó a la comunidad consternada.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 7:20 p.m. en la calle 11 con avenida 0, del barrio Motilones, donde Luis Marín Hernández Moreno se encontraba compartiendo con sus seres queridos. Según relatos de testigos presenciales, dos hombres a bordo de motocicletas llegaron al lugar y, bajo amenazas y portando armas de fuego, iniciaron un violento asalto exigiendo pertenencias.
En medio del caos, uno de los delincuentes despojó a la esposa de Hernández Moreno de sus pertenencias, desatando la reacción del patriarca de la familia. En un intento por defender a su esposa, Hernández Moreno se levantó de su silla y lanzó una botella hacia uno de los asaltantes, un gesto que desencadenó una violenta respuesta por parte de los criminales.
En un acto de brutalidad, uno de los delincuentes disparó contra Hernández Moreno, impactándolo en el pecho. Con un doloroso grito de “¡Mija me dieron!”, el hombre cayó al suelo, luchando por su vida mientras los perpetradores huían del lugar a toda prisa.
A pesar de los esfuerzos desesperados de la familia por salvarlo, Hernández Moreno fue trasladado al Policlínico de Atalaya, donde lamentablemente sucumbió a sus heridas, dejando un vacío imposible de llenar en el corazón de sus seres queridos y en la comunidad que lo conocía y apreciaba.
El impacto de este trágico evento se ha extendido más allá de los límites de la familia Hernández Moreno, sumiendo a toda la comunidad en la consternación y el miedo. Vecinos y amigos han expresado su dolor ante la pérdida de un hombre descrito como amable, fiestero y siempre dispuesto a ayudar.
Con el deseo de justicia resonando en sus corazones, la comunidad ha instado a las autoridades a identificar y capturar a los responsables de este atroz acto. Las cámaras de seguridad del barrio se han convertido en una herramienta vital para las investigaciones de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), que trabaja para llevar a los culpables ante la justicia.
Para aquellos que conocieron a Luis Hernández, quien era oriundo de Cúcutilla y llevaba más de 25 años viviendo en ese punto de la comuna 7 de Cúcuta, su pérdida representa mucho más que la partida de un vecino amable; es un recordatorio desgarrador de los peligros que acechan en las calles y la necesidad apremiante de mayor seguridad en la comunidad. Con profunda tristeza, la comunidad de Cúcuta lamenta la pérdida de este hombre y se une en la búsqueda de justicia en su nombre.
“Don Luis era un gran ser humano, estamos consternados con la noticia y hasta impactados porque uno nunca sabe, los delincuentes pueden estar muy cerca y ni lo sabemos. La inseguridad nos da miedo”, manifestó al diario La Opinión una vecina del sector.