Con un golpe en la cabeza, un canadiense llegó a la Unidad Intermedia de Belén trasladado por unidades de la Policía Metropolitana que estaban haciendo ronda por un sector de la comuna 16, Belén, y lo encontraron tendido en el suelo. Aunque le brindaron atención médica, al momento de remitirlo al Hospital General de Medellín, llegó sin signos vitales.
La víctima de este caso fue identificada como Salo Lloyd, de 60 años, a quien encontraron los uniformados sobre las 9:30 de la noche de este lunes y de inmediato intentaron socorrerlo, llevándolo a este centro asistencial.
Las autoridades avanzan en la investigación para establecer si el golpe que tenía en la cabeza se debió a una agresión en algún hecho delictivo o si este se debió a una caída de su propia altura, ya que la causa de muerte aún está por establecer.
Con base en las cámaras de seguridad y la información de los cuadrantes, se está tratando de esclarecer puntualmente lo que sucedió con este extranjero, así como hace cuánto tiempo se encontraba en Medellín.
Salo Lloyd es el séptimo extranjero muerto en diversas circunstancias registrado este año en el Valle de Aburrá y el sexto desde el 3 de febrero, cuando se produjo la primera de esta racha en el barrio La Aguacatala, cuando desde un piso 17 cayó el estadounidense Manley Mark Conlen, de 37 años.
Un día más tarde, dentro del cuarto de un hotel en el barrio Laureles, las autoridades encontraron el cadáver del también estadounidense Anthony G. López, de 29 años, luego de que ingresara a su habitación con dos mujeres, quienes salieron, al parecer, mientras este hombre perdía la vida.
El lunes siguiente ocurrió el tercer fallecimiento de la racha en el barrio Santa Lucía, donde encontraron muerto a otro estadounidense, el docente de inglés Dakarai Earl Cobb, de 47 años, quien duró un par de días desaparecido hasta que ingresaron su cuarto y lo vieron sin signos vitales en su cama.
El pasado jueves se presentó el cuarto caso, cuando en una finca del municipio de Barbosa murió Turney Patricia Gail, de 73 años, luego de que consumiera yagé, en medio de su curiosidad por probar este bebedizo indígena.
Y el caso más reciente, antes del de este canadiense, fue el del neerlandés Kenneth Jules de Fares, de 57 años, a quien encontraron dentro de la habitación de un apartamento en El Poblado, donde horas antes de su muerte habría ingresado con dos mujeres.
El otro caso antes de esta racha ocurrió, también, en el barrio Laureles, donde cayó desde un piso 12 el lituano Tomas Gedrimas, de 41 años, el pasado 19 de enero, en medio de un hecho que consternó a toda la comunidad del sector.
El año pasado, de acuerdo con las autoridades, se registraron 31 muertes de extranjeros no migrantes en Medellín en circunstancias que vinculan homicidios, accidentes, sobredosis y suministro de escopolamina para hurtarles.