Según narró la Fiscalía, los abusos ocurrieron entre 2014 y 2017, un periodo en el que la pareja no solo habría cometido actos sexuales con los menores de edad, sino que habría permitido que otros adultos los abusaran.
En el entorno doméstico, un fiscal del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) estableció que los menores eran sometidos a observar a sus padres sosteniendo relaciones sexuales, así como a permanecer desnudos durante el día.
De igual forma, los niños eran objeto en su hogar de tocamientos, al tiempo que eran golpeados y sometidos a varios días sin comer.
Por fuera de casa, los investigadores de la Fiscalía establecieron que los menores eran llevados a varios lugares por cuenta de su madre, en donde también eran violentados.
“La investigación también logró demostrar que los menores eran llevados a un local comercial y a varias casas de familia, donde la madre sostenía encuentros sexuales con adultos y luego permitía que sus hijas fueran tocadas o accedidas carnalmente a cambio de dinero”, informó la Fiscalía en un comunicado.
Luego de ser detenidos y llevados a juicio por esos hechos, el juez al frente del caso los encontró culpables e impuso a la mujer una condena de 22 años de cárcel y al hombre otra de 17 años y 6 meses.