En extrañas circunstancias, que son materia de investigación por parte de las autoridades judiciales, murió Dayana Otero Cruz, de 23 años, en el barrio Ciudadela Deportiva de Ocaña.
La tranquilidad del sector fue interrumpida por un sonido contundente de un disparo dentro de una de las viviendas. La comunidad, en medio de la incertidumbre, alertó a la Policía, que minutos más tarde, arribó al lugar.
Al ingresar a la casa la encontraron con una herida en la parte izquierda de su cabeza, por lo que inmediatamente la trasladaron hacia el Hospital Regional Emiro Quintero Cañizares para que recibiera la atención médica de urgencia
“Recibimos a la paciente herida de gravedad con un arma de fuego en la región temporal izquierda, la cual ingresó en malas condiciones generales. Ella fue valorada por nuestros médicos de turno quienes le practicaron maniobras de reanimación cerebro-cardio-pulmonar inmediatas asegurando su vida”, comentó Juan Carlos Sierra, coordinador de urgencias del hospital.
Sin embargo, fue valorada por neurocirugía y se mantenía con pronóstico reservado, pero al ser remitida a la unidad de cuidados intensivos, falleció.
“Los médicos hicieron todo lo que estuvo a su alcance, se realizaron los protocolos correspondientes. Incluso, recibió cuidados especiales, pero no soportó y falleció”, añadió el coordinador de urgencias.
El dolor de la familia Otero Cruz los ha dejado sin palabras. En medio de un silencio hermético, llanto y consternación, esperan resultados de las investigaciones que puedan determinar las reales causas de la muerte de Michelle Dayana.
“Yo estoy sin palabras, no sabría ni siquiera qué decir porque nadie sabe qué pasó. Han sido horas de mucho dolor, nunca imaginamos que una cosa así le pasaría a mi niña”, dijo un familiar.
La comunidad se encuentra abrumada por esta trágica pérdida que hoy enluta a Ocaña. Por su parte, las autoridades están llevando a cabo las pesquisas correspondientes para esclarecer los hechos.
“Es algo que no podemos creer. A Dayana la veíamos muy feliz con su familia, es increíble que hoy ya no esté con nosotros. Era una jovencita que se hacía querer de todo el mundo”, expresó una vecina.
¿Muerte accidental?
En la vivienda, en donde estaba el cuerpo de Michelle Dayana también se encontraba su pareja sentimental y el revólver.
La Opinión conoció, por una fuente judicial, que el hombre alegó su inocencia, argumentando que supuestamente el disparo habría salido de manera accidental cuando la joven manipuló el arma. Sin embargo, sus manos fueron sometidas a una prueba de absorción atómica para verificar la existencia de residuos de pólvora.
Por ahora, el informe preliminar arrojaría que se trató de una muerte accidental, pero las indagaciones continúan para establecer lo que realmente sucedió.
Piden investigar
La directora de la Red de mujeres del Catatumbo, Alba Luz Trigos Gómez, repudió esa clase de muertes. “Todo apunta a que estemos hablando del primer feminicidio en Ocaña, pero toca esperar las investigaciones por aquello de la presunción de inocencia. De todos modos, muere una mujer y deja a un niño huérfano. Lo mismo ocurrió el año pasado y no podemos acolitar esa situación”, recalcó.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Ocaña, Freddy Arengas Romero, rechazó la muerte de Michelle y ordenó esclarecer la situación.
