Mientras la hinchada juniorista celebraba la victoria de su equipo en la final de la Liga Colombiana el pasado 10 de diciembre, una familia en Valledupar vivía una tragedia inesperada tras un accidente casero.
En el estadio Metropolitano, el jugador Carlos Bacca anotó el tercer gol para el Junior a los 71 minutos del partido, desatando la alegría de los aficionados presentes. Sin embargo, la felicidad de algunos contrastaba con la tristeza de una familia en la capital del vallenato.
El médico Wilmer Mendoza Lozano, residente en la capital del Cesar, celebró el gol de su equipo, pero la mala suerte hizo que resbalara, cayendo de espaldas y golpeándose la cabeza contra un bordillo.
Las personas presentes en el lugar inmediatamente lo auxiliaron y lo trasladaron a la Clínica de Alta Complejidad de Valledupar, donde ingresó directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos.
El impacto había causado daños graves en su organismo, provocando una fractura craneoencefálica. Durante ocho días, el médico luchó por su vida, pero lamentablemente falleció este lunes 18 de diciembre.
En redes sociales, la esposa del médico compartió un mensaje emotivo: “Allá nos encontraremos mi amor. Estamos atados con un lazo que Dios ató, que ni la muerte nos va a separar».
Wilmer Mendoza Lozano, quien había sido gerente del hospital El Socorro en San Diego, Cesar, entre 2012 y 2016, fue reconocido por su destacada gestión en el lugar. Su inesperada partida deja un vacío en la comunidad médica y en Valledupar.
