Miguel Ángel González, un niño de 5 años, perdió la vida en el barrio Jazmín de Kennedy de Bogotá después de caer en una alcantarilla mientras jugaba el lunes pasado.
El incidente ocurrió alrededor de la 1 de la tarde cuando el pequeño intentaba alcanzar una máscara de Halloween, y la tabla que cubría la alcantarilla cedió bajo su peso.
La abuela y una prima presenciaron horrorizadas cómo el niño caía dentro de la alcantarilla. A pesar de que las autoridades fueron alertadas, algunos informes sugieren que la respuesta de los Bomberos se demoró, generando desesperación entre los familiares. Incluso, un familiar decidió adentrarse en la alcantarilla atado a una cuerda ante la aparente falta de acción inmediata por parte de los equipos de emergencia.
La búsqueda fue complicada debido a la oscuridad y a la presencia de basura en la alcantarilla. La comunidad y la familia del niño criticaron la supuesta tardanza de los Bomberos y la falta de prontitud en el rescate. El cuerpo de Miguel Ángel fue encontrado a unos 400 metros de donde cayó, arrastrado por la corriente de agua, y se confirmó su fallecimiento alrededor de las 3:26 p.m.
La alcantarilla en cuestión es un interceptor con siete metros de profundidad, utilizado para mantenimiento y afectado por la constante obstrucción con basura. Desde la Secretaría de Integración Social se ofreció ayuda a la familia para cubrir los costos funerarios, y se activaron otros apoyos sociales. Por otro lado, el Acueducto de Bogotá hizo un llamado a la comunidad para evitar manipular las alcantarillas, destacando los riesgos asociados./Q’hubo.