Aproximándose a terminar el año, ahora en la casa de Brandley Jhosnabith López Villamizar, un plato estará vacío, mientras que su ausencia será imposible de comprender. A sus papás y a su hermana solo les queda recordar el cariño y la sencillez que siempre lo caracterizaron. Él murió la tarde del lunes, en un accidente de tránsito, en Los Patios.
López Villamizar encontró la muerte minutos después de salir de la casa de uno de sus compañeros de la universidad, con el que estaba terminando un trabajo en vísperas del cierre del semestre académico.
La víctima se movilizaba en su motocicleta Pulsar, de placa WOW-03C, por la avenida principal de Los Patios, con destino hacia su vivienda, en el barrio Aeropuerto, cuando en medio de una maniobra para adelantar una buseta de servicio público, perdió el control de la moto y cayó al piso, por lo que en ese momento fue atropellado por el vehículo de transporte.
Aunque el joven fue trasladado a un centro asistencial, minutos después murió por el fuerte golpe que recibió.
Las autoridades de tránsito tendrán que analizar los videos de las cámaras de seguridad instaladas alrededor del lugar del accidente, para establecer la responsabilidad de los involucrados en el hecho.
Según se conoció, sobre el accidente corren varias versiones por lo que, las autoridades están a la espera de la necropsia que entregue el Instituto de Medicina Legal, para descartar que el motociclista, de 18 años, hubiera bebido alcohol minutos previos al hecho.
“Según lo que nos informaron, él se resbaló con una arena que hay por la orilla de la avenida, y la buseta le pasó por encima. Según se conoció, el conductor de la buseta también es un joven”, explicó un familiar de la víctima.
El orgullo de la familia
Brandley López cursaba primer semestre de tecnología en Obras Civiles, en la Universidad Francisco de Paula Santander. Según su familia, con esfuerzo logró entrar a la universidad en la que esperaba ser profesional, para ser el orgullo de sus seres queridos.
Él era cariñoso y se destacaba por su nobleza. Ahora a sus familiares se les hace difícil conservar la tranquilidad con la que vivían. “Era el bebé de la casa, el orgullo de nosotros”, aseguraron algunos de los dolientes.
Los familiares del motociclista aseguraron que era una persona humilde, sin vicios, que solo quería estudiar y salir adelante.
Desde que inició el semestre estaba enfocado en estudiar, comprometido con la educación que sus padres le enseñaron durante años, lo que era el reflejo de su servicio con sus papás, amigos y vecinos, por lo que ahora será recordado con amor.
“Lo recordamos como el mejor niño de todos, aplicado en su casa y en la universidad. El insistió tanto hasta que por fin logró entrar. Era una persona muy respetuosa, muy callada, muy educada”, añadieron.
Hace un año aproximadamente un tío le regaló a Brandley López la moto que conducía en el momento del accidente.
Además, el joven valoraba el esfuerzo de sus papás, ahorraba y estaba pendiente para lo que necesitara.
La hermana de López, de 14 años, siente que perdió a su protector, por lo que ahora intenta reponerse de este momento y recordar la alegría que siempre reflejaba su ser querido.