En el corregimiento de Orihueca en la Zona Bananera de Magdalena, una familia se enfrenta a una devastadora tragedia tras la muerte accidental de su hijo de tan solo un año y cuatro meses.
Las autoridades de infancia y adolescencia en Magdalena están llevando a cabo una investigación para esclarecer los eventos que condujeron a la inmersión accidental del niño en un balde de agua en su propia residencia.
Según el relato de los padres, el pequeño estaba jugando en casa cuando, en un momento de descuido, cayó accidentalmente en un recipiente que contenía agua.
La familia, ocupada con las tareas domésticas, no se percató de la situación hasta que fue demasiado tarde. A pesar de los esfuerzos desesperados de los padres por reaccionar rápidamente, el niño ingirió una cantidad significativa de agua que le ocasionó la muerte.
Tras el trágico incidente, llevaron al niño rápidamente al centro de salud municipal, donde los médicos confirmaron su fallecimiento.
La noticia ha sumido al barrio Las Palmas en un profundo pesar, y la comunidad de Zona Bananera se une en duelo por la pérdida repentina de este pequeño.
La familia, abrumada por el dolor, busca respuestas y consuelo ante la partida de su ser querido, en cuestión de minutos.