El hecho se registró el pasado lunes festivo, 13 de noviembre, en horas de la noche, a pocos kilómetros de la entrada al municipio de El Espinal. Según información recopilada, un bus de la empresa Coomotor que cubría la ruta Neiva-Bogotá fue blanco de un grupo de delincuentes, quienes arrojaron piedras aparentemente con el propósito de hacer detener al conductor, ingresar al autobús y apropiarse de las pertenencias de los pasajeros.
Sin embargo, a pesar del ataque, el chofer, en una medida desesperada por ponerse a salvo él y a sus pasajeros, no quiso parar sino que, por el contrario, aceleró y trató de evadirlos. Lo que no sabía el profesional del volante es que varias de las personas que llevaba a bordo estaban heridas, algunas con lesiones leves y otras más delicadas.
Así las cosas, el conductor optó por ingresar al terminal de transportes de El Espinal para que los afectados fueran valorados y al tiempo, dar queja a las autoridades pertinentes sobre lo sucedido.
El hecho se registró el pasado lunes festivo, 13 de noviembre, en horas de la noche, a pocos kilómetros de la entrada al municipio de El Espinal. Según información recopilada, un bus de la empresa Coomotor que cubría la ruta Neiva-Bogotá fue blanco de un grupo de delincuentes, quienes arrojaron piedras aparentemente con el propósito de hacer detener al conductor, ingresar al autobús y apropiarse de las pertenencias de los pasajeros.
Sin embargo, a pesar del ataque, el chofer, en una medida desesperada por ponerse a salvo él y a sus pasajeros, no quiso parar sino que, por el contrario, aceleró y trató de evadirlos. Lo que no sabía el profesional del volante es que varias de las personas que llevaba a bordo estaban heridas, algunas con lesiones leves y otras más delicadas.
Así las cosas, el conductor optó por ingresar al terminal de transportes de El Espinal para que los afectados fueran valorados y al tiempo, dar queja a las autoridades pertinentes sobre lo sucedido.