Martha Romaña veía televisión en la sala de su casa cuando el alboroto y los gritos de “hay pelea, hay pelea”, la levantaron apresurada de su silla.
Enseguida pensó en su hijo, el pequeño Nilson Andrés Mendoza, a quien ella había mandado hacía apenas unos minutos a la tienda de la esquina para comprar una pizza.
Eran las 7:45 de la noche de este domingo 5 de noviembre y la confusión y las balas se tomaron de repente aquella calle del sector Las Delicias, en el barrio La Esperanza.
Martha bajó rápidamente las escaleras para llegar al primer piso del inmueble donde vive y trató de abrirse paso en medio de una multitud que corría despavorida a todos lados.
En medio de ese tumulto de gente, Martha vio a su sobrina, a quien precisamente también mandó a comprar la pizza para que acompañara a su hijo.
“Ella me dijo que mientras preparaban la pizza, Nilson se puso a jugar fútbol con otros amiguitos de su edad ahí cerca de la tienda y por eso no sabía dónde estaba”, recuerda Martha.
Aquella madre desesperada siguió su camino a la esquina mientras al que conocía le preguntaba por el pequeño Nilson, indicando, con rostro de temor, que lo andaba buscando.
De pronto, dice Martha, su hijo apareció en medio de esa muchedumbre. “Lo vi caminando hacia mi, con la mano en el pecho. Cuando me acerqué, le vi sangre y enseguida se desplomó en mis brazos”, relata la desconsolada madre sin poder contener su llanto.
A la mujer la ayudaron rápidamente sus vecinos y familiares trasladando al menor al centro asistencial más cercano, que es el CAP de La Esperanza.
Los esfuerzos resultaron en vano. Aquel impacto de bala que Nilson recibió en el tórax fue mortal. A ese mismo centro asistencial llevaron a otro menor de edad y una mujer que también fueron baleados en ese confuso hecho de sangre que tiene con dolor al barrio La Esperanza.
Nilson Andrés era el segundo de cuatro hermanos y este 20 de noviembre cumplía 11 años. Cursaba cuarto de primaria en un colegio de La Esperanza.
¿Sicario?
Aunque inicialmente se informó que las balas que mataron al niño e hirieron a otro menor de edad y a una mujer habrían sido disparadas en medio de una riña callejera, testigos y la propia madre de Nilson le informaron a El Universal que lo que allí ocurrió fue un atentado perpetrado por sicarios en moto.
“Lo que nos han dicho quienes estaban cerca de esa tienda que tres tipos llegaron en moto a ese lugar y le dispararon a un hombre. Este hombre se defendió, porque como que estaba armado, y entonces hubo un tiroteo”, cuenta Martha Romaña.
La versión que entregó la Policía Metropolitana también deja entrever que lo que sucedió sería un atentado a bala perpetrado por sicarios.
“El día 5 domingo, siendo las 8 p. m.., en el barrio la Esperanza, un sujeto fue abordado por un particular que disparó en varias oportunidades, donde resultó muerto un menor de edad. Durante este hecho dos personas resultaron heridas, un menor de edad y una mujer que se encontraban cerca del lugar”: Policía Metropolitana de Cartagena.
Sobre este caso en particular, la institución agrega que “se encuentra recolectando elementos materiales probatorios para dar con la captura del responsable de este lamentable hecho”.
Hace un año mataron a una niña, de 11 años
La trágica muerte del pequeño Nilson ocurre exactamente un año después que una niña perdiera la vida en un atentado a bala contra su papá. Ese hecho sucedió el 3 de noviembre de 2022, en el barrio La Providencia.
Alejandra Llorente Salazar apenas tenía 11 años y cursaba sexto grado en el colegio Biffi. Un balazo en el abdomen la mató en aquel ataque contra su papá Jaime Llorente Arcia, quien también murió esa tarde del jueves 3 de noviembre.
El ataque perpetrado por dos hombres en moto ocurrió a unos metros de donde estudiaba Alejandra con sus dos hermanas, que milagrosamente se salvaron. Las tres iban junto a su padre en una camioneta cuando aparecieron los sicarios.
En tiempo récord, la Policía y la Fiscalía capturaron a cuatro de los presuntos responsables de participar en ese doble crimen, dos de ellos los sicarios: el que disparó y quien conducía la moto. Todos tienen medida de aseguramiento con cárcel.