A Yuris Campo le han asesinado a dos de sus cuatro hijos en apenas un año casi de manera similar y por el mismo motivo.
En la madrugada del 12 de noviembre, en plenas fiestas de la Independencia de Cartagena, a Eduardo Luis De Arco Campo lo mataron de una pedrada en la cabeza.
El joven tenía 20 años y regresaba a casa, luego de comprar un cigarrillo en la tienda, cuando miembros de la pandilla conocida en el barrio San Francisco como “los Pasillo Rasta” lo atacaron.
Un año después, es el hermano menor de Eduardo la víctima mortal. Edwin Jesús De Arco Campo tenía 15 años y este 29 de noviembre recibía su grado de bachiller.
El adolescente era un destacado jugador de fútbol que en apenas unos días debía viajar a un torneo en Bogotá con la escuela donde practicaba ese deporte.
En la noche de este jueves 2 de noviembre, pandilleros de ‘los Pasillo Rasta’ lo asesinaron de un balazo en el abdomen en la puerta de su casa, en el sector Calle Oriente, en San Francisco.
La maldad de sus victimarios esta vez fue más allá y en el mismo lance mataron a la abuela paterna del menor, Ana Aurora Ramírez Márquez, de 62 años.
En San Francisco hay consternación, rabia y dolor. En solo un mes, la pandilla ‘los Pasilla Rasta’ han asesinado a tres residentes del sector Calle Oriente.
El primero de octubre, a las 10 de la noche, dos hombres en moto asesinaron a Yotselis Paola Burgos Amaranto, de 20 años, a pocos metros de su casa, en la Calle Oriente.
“Estaba amenazado”
Edwin Jesús cursaba último grado de secundaria en la Institución Corazón de María, en San Francisco, cerca de donde residía con su abuela.
Meses después del asesinato de su hermano Eduardo, y ante las amenazas que comenzaron contra Edwin, su mamá decidió llevárselo a vivir con ella al barrio Olaya Herrera, sector La Puntilla.
Hace dos meses, sin embargo, Yuris decidió que como ya faltaba poco para terminar sus estudios, lo mejor era que Edwin viviera junto con su abuela paterna.
“Lo hice para que no cruzara en moto por el sector de ‘los Pasilla Rasta’ cuando fuera al colegio. Después de la muerte de mi otro hijo, a Edwin lo amenazaron, me dijeron que ‘faltaba él’ y yo por eso hasta les puse denuncia a esos tipos. Traté de evitar al máximo que se metieran con él, pero de nada sirvió”, recuerda Yuris.
“No hubo pelea”
Parecía un día normal. Edwin fue a clases toda la tarde del jueves y su abuela recordó a su nieto Eduardo visitando su tumba precisamente el día de los “fieles difuntos”.
Ya en noche, poco después de las 7:30 de la noche, y luego de cenar, Edwin llamó por celular a su mamá y le comentó que el profesor de la escuela necesitaba hablar con ella sobre el viaje a Bogotá.
El adolescente se quitó el uniforme y, justo saliendo de terraza de su vivienda, mientras se ponía una camiseta para ir a visitar a su hermana al otro lado de la calle, aparecieron los asesinos.
“No hubo peleas. Los tipos simplemente llegaron disparando. Mi hermano apenas había caminado unos metros cuando uno de los hombres le disparó. Recuerdo que se tocó el estómago y gritó: ‘me dieron, me dieron’, y enseguida comenzó a correr”: Hermana de Edwin.
Edwin corrió hacia su casa para esconderse. Su abuela Ana Aurora estaba en esos momento sentada en la terraza hablando con una vecina.
Al levantase del puesto para tratar de proteger a su nieto, uno de los pandilleros que perseguía al menor siguió disparando y le dio a ella en el rostro. Otro proyectil hirió a la vecina en una mano.
Ana Aurora y su nieto murieron poco después de ser ingresados al CAP de La Esperanza.
Dos capturados
Testigo del doble crimen aseguran que tres de los agresores son conocidos con los alias de ‘Darwin’, ‘Chima’ y él Bebo’.
A uno de ellos lo capturaron en la misma noche del jueves en el sector Pasillo Rasta, mientras trataba de esconderse en su casa. “Ya se había hasta cambiado de ropa y quería hacer creer que estaba durmiendo”, precisa un vecino.
A otro de los presuntos agresores lo aprehendieron en otro sector aledaño a San Francisco. Ambos sujetos, de 22 años, están a la espera de las audiencias concentradas ante un juez de Garantías.
En San Francisco esperan que esta vez si haya justicia, porque hace un año también capturaron al presunto homicida de Eduardo Campo, pero al cabo de unos meses recobró la libertad por vencimiento de términos.