El gobierno de Gustavo Petro, a través de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, negó este viernes que en la mesa de diálogos que sostiene con el Ejército de Liberación Nacional, Eln, se haya tratado o negociado la propuesta de destinar dineros de la cooperación internacional para la manutención de esa guerrilla. Lo anterior, como supuesta alternativa para que deje de lado actividades como la extorsión o el secuestro.
“Ese tema no ha sido tratado en la Mesa de Diálogos de Paz con esa guerrilla. Por consiguiente, sobre el particular no existe discusión o acuerdo entre las partes que pudiera ser comentado por el Gobierno Nacional”, informó la Oficina del Alto Comisionado, negando que exista un supuesto fondo multidonante que aportaría una renta básica a los integrantes del Eln
Previamente, desde Cartagena, en el congreso de la Asobancaria, el fiscal general Francisco Barbosa la emprendió contra la propuesta y alertó que se trata de una “vacuna” contra los colombianos y un estímulo a la criminalidad, por lo que no vaciló en calificarlo como “alucinante”.
“No podemos entender esas propuestas alucinantes que se han hecho en los últimos días, y que espero no sean reales, de que se quiere establecer no un subsidio para que el Eln deje de delinquir. Es una vacuna contra los colombianos, un estímulo para la criminalidad en diferentes territorios del país”, reclamo Barbosa.
Según Barbosa, de prosperar esta propuesta Colombia sería un escenario donde públicamente estarían vacunando. “Es inaceptable que se les entreguen recursos a un grupo delincuencia para que deje de delinquir. El único estímulo que tiene que existir frente al delito debe ser la aplicación estricta de la ley, la sanción penal, la búsqueda de la seguridad y la justicia en el país, de lo contrario vamos a terminar tergiversando los valores constitucionales”, sostuvo.
Justo cuando se cumple una semana del anuncio del cese bilateral entre el Gobierno y el Eln, se conoció que el Ejecutivo recurriría a dineros de la cooperación internacional para la manutención de la guerrilla. Al parecer, según cálculos de la guerrilla, la manutención mensual de entre 4.000 y 5.000 de sus integrantes demandaría recursos por el orden de los $3.000 millones. Por ello, el Gobierno estaría buscando fórmulas para que, a cambio de que no sigan delinquiendo, pueda subsidiarlos.
La semana pasada, los propios subversivos –en cabeza de Pablo Beltrán, integrante del equipo negociador y miembro del Comando Central–, admitieron que, pese al alto al fuego, continuarían haciendo “retenciones” como una manera de subsistir y financiarse.
“Se mantendrán por ahora. Las operaciones de finanzas del Eln se comenzaron a discutir aquí (en Cuba), pero esa discusión no terminó. Se va a seguir discutiendo, entonces en estos protocolos no entraron. Se aspira que más adelante sí (…) Se comenzó a hacer el análisis (de los modos de financiación), no se concluyó. Más adelante se va a seguir”, aseguró recientemente Beltrán.