Los vecinos llamaron a la Policía para quejarse por el alto ruido que salía del apartamento. Al llegar, la autoridad notó que el día anterior ya había puesto un comparendo en el mismo lugar porque se estaba utilizando como Airbnb sin tener registro de turismo.
Al ser interrogado por la presencia de las dos jóvenes dentro del apartamento, el salvadoreño de 38 años respondió que eran unas amigas. Sin embargo, por su apariencia física, la Policía les pidió sus identificaciones y así comprobó que ambas eran menores de edad.
Según su testimonio, el hombre les había ofrecido $250.000 a cada una a cambio de que lo acompañaran y se desnudaran en la bañera.
El ciudadano salvadoreño quedó a disposición de la Fiscalía y las adolescentes fueron trasladadas a la comisaria de familia para el restablecimiento de sus derechos.
