Paralelo a la celebración que unió al país por el hallazgo de los cuatro menores indígenas que deambularon perdidos en la selva durante 40 días, luego de que el avión en el que viajaban con su madre se accidentara; en una calle de la localidad de Teusaquillo (en el occidente de Bogotá), el jefe de avanzadas de seguridad del presidente Gustavo Petro, el coronel de la Policía, Óscar Dávila, fue hallado sin vida dentro de un vehículo estacionado justo al frente del conjunto residencial donde vivía con su familia.
Aunque la principal hipótesis afirmaba que se trató de un suicidio, hay varios antecedentes que siembran dudas de lo sucedido teniendo en cuenta que el hoy fallecido, días atrás, había expresado su voluntad de colaborar con la Fiscalía, a propósito del caso de su posible participación en las chuzadas ilegales ordenadas en contra de la niñera Marelbys Meza y otra mujer, empleada de la exfuncionaria de presidencia Laura Sarabia, quien fue apartada de su cargo a raíz del escándalo.
Los hechos…
Poco antes de las 7:45 de la noche de este viernes, el vehículo donde minutos después sería hallado el cadáver del coronel Dávila se parqueó en la Calle 22 con Carrera 48, al frente del conjunto residencial donde residía el uniformado. En la camioneta, de acuerdo con las autoridades, se movilizaban el hoy fallecido y su escolta, quien se ausentó del mismo supuestamente porque el coronel lo envió por una botella de agua. Momentos después, cuando el hombre regresaba al vehículo, el coronel apareció muerto de un disparo.
Esta versión fue confirmada por el mismo presidente Gustavo Petro, quien a través de su cuenta de Twitter aseguró que: “El teniente coronel de la Policía, Óscar Dávila, adscrito a la seguridad de la Presidencia de la República, ha muerto por suicidio. Cerca a su casa mandó a su conductor por una botella de agua, éste dejó su pistola en el asiento y cuando regresó, delante de él se suicidó con un disparo en la sien, con la pistola que había dejado”.
Cuando los uniformados recibieron la alerta, a través de varios testigos que llamaron a la línea 123, en efecto se encontraron con el cadáver del Policía. Su escolta fue interrogado y respondió con la versión que el Presidente replicó en su cuenta de Twitter.
Días antes pidió hablar con el fiscal Barbosa
Por medio de una carta fechada el 2 de junio de 2023, el coronel le había manifestado directamente al fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, su total disposición para presentarse a dar su versión sobre las dudas que recaían sobre él, a propósito de las chuzadas y el polígrafo en el caso de Laura Sarabia. Dicha carta tiene fecha de radicado del pasado 5 de junio.
De acuerdo con el abogado Miguel Ángel del Río, el día 6 de junio se realizó una inspección por el CTI en el piso 13 del edificio de la Dian, que fue atendida por el hoy fallecido. Allí supuestamente fue amenazado.
Ahora, las autoridades deberán esclarecer lo sucedido y por qué, si como lo asegura el abogado Del Río, el oficial estaba amenazado, no se conoció de esa situación sino después de su muerte.
¿Qué dice el vecindario?
Llama la atención el relato de varios testigos presenciales con los que Q’HUBO habló sobre la mañana de este sábado, quienes aseguran que no escucharon disparos, a pesar de estar a pocos metros de la escena.
“Nosotros nos dimos cuenta fue porque escuchamos los gritos de una mujer, de resto nada, no escuchamos tiros ni nada por el estilo, ¡y eso que estábamos muy cerca! Muy raro eso. Yo no creo que alguien se suicide con silenciador, y aquí disparos no escuchamos”, nos contó en la mañana de ayer una vecina del sector, quien llegaba a su casa a la hora del hecho.
Habitantes del conjunto donde residía el comandante lo recuerdan como un hombre amable, trabajador y entregado a su familia.
“Uno sabía cuando estaba de descanso porque siempre andaba para arriba y para abajo con sus dos hijos. Era una persona que disfrutaba el tiempo con sus hijos y se le notaba muy tranquilo. La verdad quedamos muy sorprendidos cuando dijeron que era un suicidio. Él, por su trabajo, tenía acceso a información muy delicada, quién sabe qué enredo hay detrás de todo esto… no tenemos ni idea”, puntualizó un vecino mientras señalaba el punto exacto donde estaba parqueado el vehículo en el que murió el coronel horas antes.
Al cierre de esta edición, la Fiscalía no se había pronunciado al respecto. Cabe resaltar que las labores de criminalística quedaron a cargo del CTI de la Fiscalía y el cuerpo de Dávila será analizado en Medicina Legal, donde determinarán si en efecto se suicidó de un tiro en la cabeza o si recibió la herida en otra parte del cuerpo, como aseguraron algunos moradores que supuestamente alcanzaron a ver su cadáver.
“Muy raro porque la sangre le salía del pecho, no de la cabeza”, reiteró un testigo anónimo.