Los trazos de la búsqueda evidencian una densa telaraña que los comandos de las Fuerzas Militares recorrieron durante 35 días, y cuyos pasos marcaron 2.656 kilómetros abrazando la adversidad.
Los soldados e indígenas de la Operación Esperanza hicieron lo que parecía imposible: hallar con vida a los cuatro niños desaparecidos entre la espesa selva del Guaviare luego de que el avión en el que viajaban se accidentara y murieran los tres adultos que los acompañaban.
Esta redacción tuvo acceso al mapa de búsqueda en el que se muestra el recorrido realizado. Alrededor del lugar en el que fueron hallados, se observan las evidencias que poco a poco se fueron encontrando y que daban cuenta de que los menores seguían luchando por sobrevivir.
Huellas, una maracuyá, un tetero, un pañal, tijeras, los puntos donde Wilson, el perro de búsqueda hallaba señales, hacen parte de la ‘espesa telaraña’ del mapa de búsqueda.
Según las coordenadas, los menores fueron hallados este viernes, a 5 kilómetros de distancia de donde el pasado primero de mayo se estrelló la avioneta de matrícula HK 2803, que cubría la ruta Araracuata, Caquetá – San Vicente del Guaviare, con siete ocupantes, hacia 7:34 de la mañana.
Al parecer, sufrió una falla en el motor y se precipitó a tierra. Tras la caída, el pasado 16 de mayo las autoridades confirmaron el hallazgo de la aeronave siniestrada en zona selvática de la vereda Palma Rosa, del municipio de Solano, en el departamento del Caquetá.