Sobre las 7:34 de la mañana del pasado 1 de mayo, la avioneta de matrícula HK 2803, que cubría la ruta Araracuata, Caquetá – San Vicente del Guaviare, con siete ocupantes, se perdió del radar de los centros de control y de la misma Aeronáutica Civil, cuando, al parecer, sufrió una falla en el motor y se precipitó a tierra.
Tras la caída, el pasado 16 de mayo las autoridades confirmaron el hallazgo de la aeronave siniestrada en zona selvática de la vereda Palma Rosa, del municipio de Solano, en el departamento del Caquetá.
El reporte también señaló que al interior estaban los cuerpos de dos adultos sin vida, los cuales pertenecerían al piloto y copiloto.
Pese a este hallazgo, seguían desaparecidos cuatro menores, de 13, 9, 4 y un bebé de 11 meses.
Para encontrar a los menores se instaló un Puesto de Mando Unificado, PMU, con miembros del Gobierno Nacional, la Aeronáutica y la Defensa Civil, las Fuerzas Militares, la Fuerza Aérea, la Cruz Roja y el Cuerpo Nacional de Bomberos, quienes durante los 39 días continuaron en la búsqueda de los infantes.
Las primeras pistas encontradas en el área selvática fueron algunos rastros de lo que podrían ser señales que indicarían que los menores seguían con vida.
Con palos y ramas habrían construido un refugio improvisado para resguardarse del clima. También hallaron unas tijeras y lo que serían unas moñas para recoger el cabello.
