A través de sus redes sociales, una madre denunció que una docente agrede verbalmente y psicológicamente a su hija.
La mujer identificada como Yeimy Castro, utilizó su Facebook para exponer una problemática que la tiene molesta e indignada.
Castro, una madre de 3 menores, asegura que toda la vida escolar de sus hijos ha sido en el colegio San Isidro de la comuna 13 de la Capital Tolimense. Según esta madre, la docente (que aquí llamaremos Susana, para proteger su identidad) ha agredido a su hija, con lo que Yeimy denomina «humillaciones y señalamientos en público para avergonzarla».
«Ella dice delante de todos que sus trabajos dan pena y que son horribles», comentó. Además, asegura que la grita constantemente y le hace «reprimendas sin justificación».
La enojada mujer expuso que debido a las palabras que supuestamente la profesora ha usado con su hija, le ha causado a la menor una afección psicológica. Pues, argumenta que la niña no quiere volver al colegio, llora con frecuencia en su habitación, no desea comer e incluso expresó que es mejor cambiarse de institución.
«Como mamita y representando de mi hija llevo un año y medio quejándome directamente con ella, y con las direcciones del colegio, donde en vez de darme una solución la escudan y me ponen pegas y sencillamente no hacen nada», añadió la denunciante.
Así mismo realizó una reflexión respecto a la importancia de que las instituciones no representen un lugar de terror para los niños, sino que sea como un segundo hogar donde se sientan acogidos y escuchados, «Nuestros hijos acuden al colegio para educarse en valores y conocimientos, pero a veces ocurren estas situaciones tan tristes y desagradables. El colegio es un lugar donde los niños deberían sentirse seguros, sin embargo, se presentan estos casos de violencia de docente a alumno, esto causa un desequilibrio ya que la docente abusa de su posición para manipular y denigrar causándole un sufrimiento emocional a mi pequeña».
Esta madre finaliza su publicación mencionando que las acciones de la maestra son reiterativas y siguen ocurriendo. «Es muy triste ver a mi hija llorando y sin ganas de estudiar por culpa de una persona poco profesional», con esto cerró su denuncia.
