El cartel de Jalisco Nueva Generación (Cjng), una de las organizaciones criminales más poderosas de México, está expandiendo sus redes en Colombia.
Esta es una conclusión de los agentes de la Dirección de Investigación Criminal y de la Dirección Antinarcóticos de la Policía, luego de que en una semana fueran arrestados siete enlaces de esa estructura narcotraficante en Colombia, en dos operaciones distintas.
La primera célula que trabajaba para el Cjng era liderada, presuntamente, por el ganadero José Nicolás Amaya Ramírez, alias “el Ché”. Tenía su centro de operaciones entre Barranquilla y La Guajira, donde desplegaba toda la logística para el acopio, transporte y exportación de cocaína.
Según la investigación, le compraba la droga al ELN en los departamentos de Cauca y Norte de Santander. La almacenaba en rancherías de los indígenas wayúu, en la Alta Guajira, y después la despachaba por lanchas rápidas que surcaban el mar Caribe hacia Centroamérica y Las Antillas, donde los mexicanos la recibían.
En ese negocio tenía el apoyo de su hijo Joselyn Amaya Mejía (“Chelín”), quien daba la cara en las reuniones y coordinaba la exportación; y de su primo Jorge Mejía Brito (“el Médico”), que viajaba al exterior para concretar la venta con el cartel de Jalisco.
El equipo era complementado por Ómar Contreras (“Ómar”), Elmis Barrios (“Gene”) y José Barón (“Chegua”), encargados de la logística de transporte, vigilancia y almacenamiento del alcaloide.
Los seis fueron capturados con fines de extradición el fin de semana anterior. Y a principios de la presente semana el turno fue para el empresario Juan Guillermo Naranjo Henao, detenido en Medellín.
Según el reporte policial, “lideraba una organización que tenía injerencia en Buenaventura (Valle) y Guayaquil, Ecuador. Desde allí controlaba el envío de cargamentos de droga mediante la contaminación de contenedores en estos dos importantes puertos marítimos del Pacífico. También utilizaba como rutas los principales afluentes del Río Naya, para el envío de estupefacientes por medio de lanchas rápidas que salían de Puerto Merizalde con escala en Ecuador y México, donde sus aliados del cartel Jalisco Nueva Generación la recibían y transportaban hasta Estados Unidos”.
La expansión del Cjng en Colombia comenzó en 2016, cuando reemplazó en el mercado de la coca al cartel de “los Zetas”, golpeado por las guerras en México y las operaciones policiales en su contra.
Hoy en día compite con el cartel de Sinaloa, siendo ambos los principales compradores de la droga colombiana.
Las recientes capturas de sus asociados reflejan que su dinero circula por las costas Atlántica y Pacífica, Antioquia, Catatumbo, Venezuela y Ecuador.
Aunque su influencia no ha desatado guerras mafiosas en nuestro país, para los agentes es claro que el crecimiento de sus redes termina financiando el antiguo conflicto armado que tanto nos agobia.