“Usted no va a morir. Cúbranme la espalda, cúbranme la espalda”, es el trágico relato de uno de los policías que intentó socorrer a Leandro Andrés Trigos Vanegas, de 34 años, víctima del fuego cruzado que se registró en la vía entre Río de Oro y Aguachica, Cesar.
Eran dos contra un número incierto de atacantes y constantes disparos. Sin embargo, llenos de valentía, abrieron camino en medio de las balas para intentar rescatar al escolta herido en el enfrentamiento.
Mientras esto pasaba, el escolta herido sacó su celular y grabó un conmovedor video despidiéndose para siempre de sus compañeros.
«Adiós muchachos, adiós, ya no me van a volver a ver riéndome, adiós».
Arrastrándose lentamente y solicitando refuerzos, uno de ellos logró acercarse a Trigos, quien se encontraba tendido en el pavimento cubierto de sangre, tras los impactos de bala.
“Agárreme la mano, tranquilo”, gritaba desesperadamente el policía a Leandro Andrés, quien, herido y con sus manos cubiertas de sangre, logró sujetar al que sería su “salvador”.
Quizá para el uniformado, esta se convertiría en una de las situaciones más compleja de su vida, y aunque casi imposible, consiguió colocar a salvo la humanidad del escolta para que fuera trasladado a un centro médico de Ocaña.
No obstante, a pesar del esfuerzo de los médicos, a eso de las 8:00 de la noche, fue confirmado su fallecimiento en el Hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña.