Una encuesta realizada por la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, deja en evidencia que, de llegarse aprobar la reforma tal y como está, afectaría al 85 % de las empresas del comercio que desarrolla gran parte de sus actividades en horario nocturno, domingos y festivos. Por ello, la agremiación advierte de un encarecimiento en la contratación de personal en horas de la noche en los negocios relacionados con comida, bares, alojamientos, transporte, entretenimiento y empresas de vigilancia y seguridad privada, entre otros
La encuesta de Bitácora Express fue realizada a comerciantes, empresarios de restaurantes, servicios, hotelería, tenderos, soluciones tecnológicas, empresas de vigilancia privada, funerarias, estacionas de servicio, casinos, organizadores de eventos, firmas de consultoría, instituciones de la salud, grandes superficies y establecimientos educativos, entre otros, a partir de la reforma laboral propuesta por el Gobierno nacional,
Según los datos de la encuesta, de aprobarse las iniciativas planteadas en la reforma, las empresas tendrían que asumir unos sobrecostos que superarían el 20 %, más si se tiene en cuenta a partir de 2023 se le restará tiempo a la jornada laboral, hasta llegar a las 42 semanales para 2026.
Además, con el incremento del salario mínimo del 16 % de este año, los costos laborales frente al año 2022 serían superiores entre 35 % y 40 %.
De igual manera, Fenalco reveló que el 55 % de los empresarios haría ajustes relacionados con la reducción de nóminas y disminución de personal. Además, el 27 % evitaría al máximo la contratación de nuevo personal y el 71 % descartaría, reduciría o disminuiría sus inversiones.
De acuerdo con lo revelado por los encuestados, la inversión del sector privado también se vería afectada, pues el 71 % de los empresarios descartan, reducen o aplazarán sus inversiones. De acuerdo con Fenalco, para este año la inversión se ha ido deteriorando, por factores como el encarecimiento del crédito, la incertidumbre política, la amenaza de la reforma laboral, la inseguridad jurídica, la baja demanda y la inflación, entre otros.
Posponer el proyecto
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, consideró que ante el ambicioso y profundo proyecto de reforma laboral no habrá tiempo suficiente para ser discutido en la Comisión de Concertación Laboral.
Sí lo habrá para concertar el incremento del salario mínimo, que es un solo punto, y tradicionalmente las deliberaciones se toman dos o tres semanas.
Pero no será posible que tan solo en una semana se discutan y haya concertación de un proyecto de más de 80 artículos, con temas tan trascendentales para el país.
El vocero de los comerciantes reafirmó que el proyecto de reforma laboral está más orientado a beneficiar y favorecer a los que actualmente gozan de trabajo formal y no a los 3’413.000 desempleados del país que buscan oportunidades y a los 12’573.000 informales.
Además, Cabal propone al Gobierno que la radicación prevista para el próximo 16 de marzo se posponga para el segundo semestre de este año, si verdaderamente se pretende que sea un proyecto concertado.
Por su parte, Diana Tabares, miembro de la junta directiva de Acodres, dijo que el llamado al Gobierno nacional es que los sectores de turismo y de la gastronomía sean vistos como una caso especial, teniendo en cuenta que las horas clave para sus negocios son precisamente donde están poniendo las horas extras.
Dijo que ademas de lo perjudicial que puede ser la reforma, se suman todos los problemas inflacionarios y lo único que esto hace es encarecer todos los servicios.
Reacciones a la reforma laboral
Sandra Ordóñez, representante Escuela de Seguridad ATS: “El proyecto de reforma laboral trae consecuencias perjudiciales para el sector de la seguridad privada, teniendo en cuenta que es un sector que labora 24/7, razón por la cual la mano de obra tendría que ser reemplazada por los medios tecnológicos, ya que los costos para quien requiere el servicio aumentaría de manera significativa y lo que en este momento desean los empresarios y residentes es reducir al máximo los gastos de administración”.
Alberto Rodríguez, comerciante de calzado: “En la medida en que las empresas grandes se afecten con la reforma laboral nosotros como comerciantes pequeños también nos vemos afectados porque se encarecen los productos y además también mucha gente va a dejar de comprar. Además es un producto que no es de primera necesidad. Eso sin contar que en muchos casos se tendría que reducir el personal”.
Diana Tabares, miembro de la junta directiva de Acodres: “La nueva reforma laboral para el sector turismo y en especial para el gastronómico nos perjudica porque trabajamos en horarios inversos a los que trabajan normalmente las personas. Esta reforma no apoya los procesos de legalidad que se han alcanzado en el sector gastronómico por ofrecer trabajos estables y legales, pero con la reforma no da la oportunidad para tener una salida de ninguna manera. Lo único que va a generar es que se pierdan empleos y más empresas quebradas”.
Alejandro Almeyda Camargo, director ejecutivo de Fenalco Santander: “De aprobarse la reforma laboral la afectación sería muy alta porque el 55% de los encuestados manifestaron disminuir su personal, sin contar que muchos disminuirían la inversiones que tienen en el país. Desde Fenalco proponen posponerla y generar un diálogo con los comercios y el sector gremial y con miles de trabajadores que se quedarían sin empleo”.