El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha propuesto una idea que ha generado polémica en el país: que el internet de fibra óptica en Colombia sea instalado por corporaciones cívicas en lugar de compañías privadas como Claro, Tigo o Movistar. Durante un discurso en una plaza pública en Norte de Santander, Petro explicó que las empresas privadas llevan el servicio donde les resulta rentable, lo que ha resultado en que la mayoría de la población colombiana no tenga acceso a internet en áreas donde el servicio no es rentable.
Petro sostuvo que la presencia del Estado es necesaria para asegurar la igualdad en la economía digital y las sociedades del conocimiento digital. “Si no queremos que las desigualdades terminen abriendo brechas mucho más profundas que las que ya tenemos”, dijo el mandatario. Además, Petro sugirió que la acción comunal o la juventud podrían impulsar la necesidad de conectividad y proporcionar la fibra óptica, en lugar de depender de empresas privadas.
El presidente también recordó a aquellos que ofrecían el servicio de televisión parabólica en los barrios, y argumentó que el internet de fibra óptica es la forma más fácil de llevar la conectividad a los lugares donde aún no llega el servicio. Según cifras del Ministerio de las TIC, el total de accesos a internet móvil en Colombia alcanza los 37,6 millones, mientras que los accesos fijos en hogares y organizaciones están sobre los 8,7 millones.
Aunque esta no es la primera vez que Petro critica a los operadores de telecomunicaciones en Colombia, su propuesta ha llamado la atención del país. La meta que dejó proyectada el anterior gobierno es que para 2025 exista un 80% de conectividad rural 4G y un 100% de cobertura de esa red en zonas urbanas. Será interesante ver cómo se desarrolla el debate sobre esta propuesta en los próximos meses.