Las autoridades en Bogotá están tras la pista de un hombre de aproximadamente 21 años que, aprovechando su condición de arrendatario, abusó sexualmente de dos menores de edad, hijas de la propietaria de la vivienda donde vivía.
El hecho se registró en un inmueble de la localidad de Bosa, en el sur de la ciudad, donde el hombre había tomado en alquiler una habitación que ofertó la madre de las víctimas, una mujer que se dedica a las ventas ambulantes.
Según su testimonio, el sujeto vivía solo y tras siete meses de permanencia en la casa nunca evidenció comportamientos que llevaran a pensar que se trataba de un abusador. Sin embargo, el pasado domingo la mujer lo sorprendió besando a su hija, una pequeña de apenas nueve años.
“El domingo, aproximadamente a las 6:00 de la tarde, él llamó a la niña para la pieza de él y lo encontré a él cuando estaba besando a la niña en la boca. Le hice el reclamo y llamé a la Policía”, manifestó la madre de las menores a Noticias Caracol.
Pese a la alerta de la mujer, el sujeto logró emprender la huida y hoy es buscado por la Policía, que logró determinar que los abusos también afectaron a la otra menor, de 12 años.
Las primeras indagaciones indican que los abusos se presentaban desde meses atrás y consistían no solo en besos, sino tocamientos en sus partes íntimas. “Él las cogía, las besaba y las tocaba. Las tenía amenazadas”, agregó la madre.
La mujer instó a las autoridades a inspeccionar la habitación del sujeto, pues allí encontró, entre otras, prendas de otras niñas, juguetes y hasta muñecas.
