“Acá en la cuadra todos ayudamos para que ese desgraciado no se volara y al final logramos que lo capturaran. Eso pasó, más o menos, a las 10 de la mañana. El tipo ya sabía a qué venía y cuando vio a la muchacha, fue de una que se lanzó con el cuchillo y la hirió un
montón de veces. Luego, el tipo salió corriendo y tuvo que esconderse en una bomba de gasolina, porque si no lo linchan. ¡Qué pecao, nadie merece terminar así! Ahora esperemos que no lo suelten, porque la justicia en este país si…”, le dijjo a Q’HUBO, en la mañana de ayer, un vecino de la cuadra del barrio San Carlos(Tunjuelito), donde la mañana de este viernes una mujer de 26 años murió, luego de sufrir un brutal ataque perpetrado por su expareja.
El agresor fue capturado en flagrancia
Los hechos…
Yésica Paola Ocampo, de 26 años, falleció sobre la mañana de este viernes luego de que su expareja y padre de su hijo, con quien compartió la vida durante ocho años, la asesinara vilmente a plena luz del día y frente a decenas de testigos.
Todo sucedió cuando el reloj marcaba las 10:00 a. m. De acuerdo con las autoridades, el agresor le habría puesto una cita a la hoy occisa, a propósito de temas relacionados con el hijo que tienen en común. Fue en ese contexto que la mujer aceptó el encuentro que terminaría por causarle la muerte.
Una vez se encontraron, en la Calle 55 Sur con Carrera 19B, el agresor sacó el enorme cuchillo que guardaba para llevar a cabo su tétrico plan.
“El tipo agarró a la pelada justo al frente de un local de empanadas y le pegó la primera puñalada. Luego, la muchacha, malherida, pasó la calle para intentar defenderse, pero el tipo se le fue detrás y fue ahí cuando la hirió más veces. El sujeto salió corriendo ahí mismito y un mar de gente se le fue detrás”, nos contó ayer una vecina de la zona mientras nos señalaba el punto exacto donde Yésica cayó agonizante, luego de ser víctima de la saña de su expareja.
Testigos coinciden en que fueron más de 10 heridas las que dejaron a Yésica en estado crítico, mientras su victimario escapaba. Los vecinos, transeúntes y comerciantes de la zona que le siguieron la pista al homicida lograron acorralarlo, a tal punto que al hombre no le quedó de otra que meterse al baño de una estación de servicio ubicada a tres cuadras de la escena del crimen.
“El tipo llegó acá con el cuchillo en la mano y nos amenazó, pero no alcanzó a herirnos. Como lo venían siguiendo, se encerró en el baño y de ahí lo tuvo que sacar la Policía como a los 15 minutos. El cuchillo era bien grande, la verdad, y tenía sangre. Al tipo casi lo linchan, todo el mundo estaba muy golpeado por lo que pasó”, nos contó un trabajador de la bomba de servicio donde el hoy capturado se refugió luego de asesinar a Yésica.
El capturado fue identificado por las autoridades como E. J Vázquez, de 31 años, quien ahora tendrá que darles la cara a las autoridades y a la familia de su expareja para responder por el delito de feminicidio. Al parecer, el hombre habría actuado impulsado por un ataque de celos y por su incapacidad de aceptar que ya había finalizado la tortuosa relación.