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El PIB de Colombia crecería 0,2% en 2023 según el Banco de la República

Pese a la positiva dinámica económica observada en 2022, el pronóstico del equipo técnico del Banco de la República apunta a que habrá un freno este año.

Uno de los datos más importantes y del cual está atento el mercado, lo entregará a mediados de febrero el Dane, y es el que tiene que ver sobre cómo cerró el crecimiento de la economía el año pasado.

Lo que se espera es que se refleje un desempeño muy dinámico, especialmente por una mayor demanda de servicios lo que habría impulsado la variación del Producto Interno Bruto (PIB) a un 8%, durante todo el 2022.

Pero, las cifras también evidenciarían algún tipo de señales de desaceleración y de menor crecimiento de la economía, y darían indicios sobre cómo se podrían comportar los diferentes sectores económicos durante este año.

En la antesala de los datos del Dane que se conocerán el 15 de febrero, el equipo técnico del Banco de la República presentó ayer su Informe de Política Monetaria en el que pronosticó que este año el PIB solo aumentará 0,2%, cifra menor al 3,1% que estimaba hace un año.

Los analistas del Emisor no son los únicos que han rebajado las previsiones de crecimiento, y en el último año los reportes de entes multilaterales y encuestas de expectativas de diferentes entidades han estado en esa línea.

“Después de aumentar el año pasado (8%), se espera que el crecimiento en Colombia se desacelere marcadamente, hasta llegar el 1,3% este año”, se lee en un informe que publicó el Banco Mundial, entidad que en enero de 2022 apostaba por un 3,5%.

En el último año, la encuesta de Fedesarrollo también redujo su pronóstico de crecimiento de 3,5% a 1,5%, y la del Emisor de 3,07% a 1,32% (ver gráfico).

Desde adentro

¿Qué es lo que está viendo el equipo técnico del Emisor, para rebajar su proyección de crecimiento económico? “Incertidumbre” es la respuesta que ofrece Hernando Vargas, gerente Técnico del Banco de la República, al explicar que el desempeño colombiano está atado a una serie de fenómenos externos.

En la lista están la invasión de Rusia a Ucrania, que próximamente va a ajustar un año; la crisis energética en Europa, la persistencia de una inflación alta y por encima de la meta que requería que la política monetaria sea restrictiva (tasas de interés más altas), condiciones financieras “apretadas” que harían que conseguir recursos sea más caro para el país, y una baja confianza de los consumidores.

Pese a plantear una proyección de crecimiento muy baja para este año (0,2%) e incluso a que en algunos trimestres del año se observen crecimientos negativos, Vargas sostiene que el equipo técnico del Banco de la República no considera la ocurrencia de una eventual recesión económica.

“Nuestra proyección está atada a una desaceleración grande del consumo privado, la cual es necesaria desde el punto de vista de la sostenibilidad financiera de los hogares y de la estabilidad financiera del país”, dice el gerente Técnico del Banco de la República, quien destaca que el escenario del 0,2% se mantiene en niveles del PIB cercanos a la tendencia que esta variable tenía desde antes de la pandemia.

En ese contexto, analistas económicos de Bancolombia señalan que la economía colombiana ha entrado en una fase de aterrizaje gradual, que se acentuará este año.

Así lo demuestran las cifras del Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) publicadas hace dos semanas por el Dane, y que dieron cuenta de la contracción del sector primario, en donde la actividad agropecuaria está presionada por las condiciones climáticas adversas, así como el sector terciario que moderó su avance, como consecuencia del “enfriamiento” del comercio.

Los análisis del Emisor y Bancolombia coinciden en que en los próximos meses la disposición a adquirir bienes durables y la demanda por servicios se atenúen de forma paulatina.

“Esto se daría como consecuencia del deterioro de la capacidad adquisitiva, la elevada tasa de cambio, el menor avance del mercado laboral y el incremento en los costos de financiamiento”, anotan los investigadores económicos de Bancolombia.

Finanzas de los hogares

Vargas también llamó la atención acerca del ahorro de los hogares, el cual alcanzó niveles muy bajos y su endeudamiento aumentó sustancialmente en 2022. Adicionalmente, la calidad de los indicadores de cartera de consumo recientes se han deteriorado.

¿Qué tan inquietantes son estos indicadores y qué impacto tendrían en el sistema financiero? “En la medida en que esto se mantenga, la deuda de los hogares sería muy alta o aumentaría, lo cual recargaría su carga financiera. Esa tendencia también entrañaría algún riesgo para el sector financiero”, dice Vargas.

Para contener esas eventualidades, es que la junta directiva del Banco de la República ha incrementado su tasa de interés, lo que es complementado por las actuaciones de la Superintendencia Financiera y los ajustes de los propios bancos para que en un entorno de menos consumo el ahorro de los hogares recupere niveles convenientes y sostenibles.

“Se espera que en el horizonte de pronóstico (2023-2024) el consumo se reduzca desde los elevados niveles actuales, en parte como consecuencia de unas condiciones financieras internas más apretadas (mayores tasas de interés de los créditos) y de un deterioro del ingreso a causa de una inflación alta”, se lee en el informe de Política Monetaria (ver Para saber más).

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