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El río ‘socava’ la tranquilidad de 100 familias en Girón

A la altura del barrio Arenales el río de Oro socavó el muro de contención que se levantó para mitigar el riesgo de desbordamientos. La comunidad se declaró bajo inminente amenaza y solicitó la intervención del Municipio “antes de que ocurra una tragedia”.

Los aguaceros y las crecientes súbitas registradas durante los últimos días en el área metropolitana de Bucaramanga terminaron de debilitar el muro de contención que hace más de 15 años se construyó en área del barrio Arenales Cuarta Etapa, en Girón.

El caudal del río de Oro, que por estos días es mucho más fuerte y turbio debido a la segunda temporada de precipitaciones que vive el país, socavó los cimientos de dicha obra de mitigación y la estructura quedó “colgando prácticamente de un hilo”, manifestó la comunidad afectada.

El terreno en donde se levantó dicho muro de contención cedió a raíz de las crecientes súbitas reportadas en los últimos días. Las turbulencias y la fuerza del afluente literalmente arrastraron parte del talud en donde se construyó tal barrera de protección contra inundaciones.

De acuerdo con lo asegurado por líderes comunitarios, desde finales de 2021 se advirtió ante las autoridades competentes el debilitamiento de dicho muro y la necesidad de ejecutar trabajos de mantenimiento para el refuerzo de la estructura. Pero hasta la fecha no se han ejecutado acciones en campo.

Este jueves, luego de las evidencias presentadas por Vanguardia, María del Rosario Torres, secretaria de Infraestructura de la Alcaldía de Girón, aseguró que se realizarán gestiones con el Gobierno Nacional para tratar de atender estos daños reportados en Arenales, en el marco de un proyecto de mitigación contra el riesgo que recién se puso en marcha en el municipio.

Mientras se confirma la ejecución de arreglos o intervenciones por parte de las autoridades, el temor y la intranquilidad crecen en este vecindario formalmente constituido hace 36 años, y en donde actualmente existen cerca de 100 viviendas.

“Desde agosto del año pasado notamos este problema y le informamos tanto a Gestión del Riesgo así como a Infraestructura. Pero el Municipio no ha solucionado nada, y ahora sí tenemos una emergencia. Las crecientes de los últimos días se llevaron parte del terreno y el muro quedó casi en el aire. Nos preocupa que el talud siga colapsando y que el río avance hasta el barrio”, denunció Consuelo Grajales, presidenta de la Junta de Acción Comunal, JAC, del barrio Arenales Cuarta Etapa.

Reclaman acompañamiento de las autoridades

En la visita realizada Vanguardia evidenció que el socavón referido tiene más de cinco metros de diámetro. Este daño produjo afectaciones sobre un sendero peatonal, que también colapsó, y además amenaza con derribar el salón o kiosco comunal del vecindario.

A pesar de los riesgos que esta situación suscitó en el barrio, sobre todo para los menores de edad, hasta la fecha la zona no se ha delimitado por parte de las autoridades, ni tampoco se ha restringido el paso para la comunidad.

“Este sitio ya se debe restringir y tampoco lo ha hecho el Municipio. Nos sentimos olvidados. Funcionarios de Gestión del Riesgo vinieron hace poco, tomaron fotos y videos, pero no se ha visto nada más. Ese día ni siquiera hablaron con la comunidad, no explicaron qué está ocurriendo, tampoco entregaron recomendaciones”, señaló Grajales.

La comunidad afectada también indicó que en dicho tramo del río de Oro adicionalmente se requieren obras para la ampliación del cauce y el desmonte de una estructura en cemento que permanece en la orilla del afluente, luego del desmonte de un puente peatonal que hubo en la zona.

¿Qué dice el Municipio?

María del Rosario Torres, secretaria de Infraestructura de la Alcaldía de Girón, respondió frente a dichas denuncias que “la Administración Municipal enviará a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo una solicitud para incluir la reparación del muro que se ubica en esta zona, dentro del proyecto que se está ejecutando en el sector Las Marías (contiguo a Arenales Cuarta Etapa)”.

En la zona de la emergencia también resultó perjudicado un terreno en donde actualmente opera un parqueadero público. El terreno igualmente cedió con las crecientes súbitas y el propietario se vio obligado a inhabilitar una parte del estacionamiento.

“Vamos a pasar el reporte sobre lo ocurrido, para que la Unidad Nacional autorice y gire recursos para poder realizar los arreglos a través del contrato que en estos momentos está en ejecución”, agregó la funcionaria.

El sentir de la comunidad

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