Por: Euclides Kiló Ardila
Luis, un estudiante de un colegio oficial de la Comuna de la Ciudadela Real de Minas, contó cómo varios compañeros, durante el recreo, les ofrecen a él y a otros estudiantes drogas alucinógenas que son camufladas en brownies y en paletas.
El joven, quien les informó a sus padres lo que veía a diario en esa institución educativa, también denunció este accionar ante los profesores y las respectivas directivas del plantel y de paso ‘puso el dedo en la llaga’ en un tema neurálgico: el microtráfico al interior de las aulas.
La denuncia llegó al Concejo de Bucaramanga, en donde se evidenció, con testimonios y relatos de jóvenes y padres de familia, cómo este accionar va en aumento, no solo en el colegio de Luis sino también en otras instituciones educativas del área metropolitana de Bucaramanga.
Las pesquisas de esta peligrosa red de microtráfico en los salones están certificadas con videos, los cuales permitieron identificar el ingreso y la venta de las drogas en esos planteles.
Las indagaciones sobre esta comercialización de drogas en los colegios, en palabras de los denunciantes, dejan ver a varios jóvenes que se hacen pasar por estudiantes para vender estupefacientes en los centros educativos.
El hecho es aún más grave, pues los falsos alumnos utilizan uniformes de los colegios que presuntamente han sido permeados por el tráfico de las drogas para acceder a tales instituciones sin generar sospecha.
De acuerdo con el concejal, Jaime Andrés Beltrán, quien con su equipo de trabajo adelantó una rigurosa investigación, “las redes de microtráfico que operan en la ciudad han penetrado a los colegios, usando a estudiantes de grados de bachillerato como expendedores de drogas”.
“Son los mismos alumnos quienes ingresan brownies y paletas con marihuana, dosis de clonazepam y otras drogas en los forros de sus celulares, para luego venderlas a sus compañeros, pasando desapercibidos a la vista de maestros y directivas”, afirmó Beltrán.
De acuerdo con el cabildante, “esta es otra forma con la que se están vulnerando la salud y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad”.
Según recordó, “los colegios son espacios que los padres consideramos seguros para nuestros hijos y que deberían estar libres de una peligrosa amenaza como lo es el expendio y el consumo de drogas”.
Los materiales probatorios, videos y testimonios que sustentan la denuncia de que estudiantes de colegio son parte de redes de microtráfico y están vendiendo drogas alucinógenas al interior de los planteles, según el cabildante, “serán presentados a las autoridades locales”.
El concejal les hizo tal precisión a la Secretaría de Educación, al ICBF, a la Secretaría del Interior, a la Policía de Infancia y Adolescencia, entre otras.
Instó a estas entidades a dar a conocer sus acciones de prevención o tratamiento de este problema, el cual invadió a diferentes colegios de la capital santandereana.
“Los resultados de la investigación, que hicimos en diferentes colegios, son voces de alerta para la comunidad educativa de la ciudad, para las autoridades de infancia y adolescencia, pero especialmente para los padres, quienes ahora más que nunca deben estar atentos al cuidado y orientación de sus hijos, evitando que caigan en manos de personas sin escrúpulos, quienes los utilizan como medios para vender drogas y robustecer su negocio criminal”, reiteró Beltrán.
¿Qué está haciendo la Alcaldía de Bucaramanga?
Melissa Franco García, secretaria del Interior del Municipio, señaló que con el fin de garantizar la convivencia y la seguridad ciudadana, a través del grupo de prevención y educación, durante la vigencia 2022 se han desarrollado importantes actividades en los entornos priorizados del área metropolitana.
Según ella, mediante los instructores integrales en prevención al consumo de sustancias psicoactivas, “se ha logrado la intervención de instituciones educativas a través del programa escolarizado para la prevención, informando de esta manera a 4 mil 461 estudiantes, docentes y padres de familia”.
“Con el aula interactiva para la prevención al consumo de sustancias psicoactivas se ha efectuado la intervención de 19 planteles, a las cuales se les han conferido temáticas mediante la difusión de las cartillas educativas tales como: ‘Toma el control de tu vida’, dirigida a niños de 12 a 14 años de edad; ‘Aprende a valorante’, enfocada a niños de 6 a 8 años de edad; ‘Mis primeros pasos en la convivencia ciudadana’, establecida para niños de 5 años de edad y la cartilla ‘Educar y prevenir’, enfocada a niños, niñas y adolescentes de 9 a 11 años de edad. Todas ellas buscan crear bases de convivencia, educar competencia ciudadanas y fortalecer la toma de decisiones para la prevención al consumo de sustancias, consolidando de esta manera una participación de 2 mil 876 estudiantes”.
“De igual forma y en lo corrido del año 2022, a través de la campaña ‘La llave de la seguridad’, se han efectuado 26 campañas de prevención al delito frente al consumo de sustancias psicoactivas en entornos educativos, logrando de esta manera sensibilizar a 961 ciudadanos; acciones que contribuyen al fortalecimiento y mejoramiento de la convivencia y la seguridad en las aulas”, puntualizó Franco García.
