Han pasado nueve días desde que, por segunda vez, en menos de diez años, la creciente del Río de Oro, que bordea el barrio Café Madrid, dejó a decenas de familias afectadas.
La del pasado 13 de junio, según sus habitantes, fue devastadora y de gran magnitud, pues fueron varios los ‘ranchos’ que tuvieron afectaciones porque el río se creció, subió cinco metros y dejó grandes pérdidas económicas.
“Me quedé sin nada, aquí los que vivimos somos de bajos recursos. Siempre pagué un arriendo en otro lugar de la ciudad, pero por la dificultad económica me tocó llegar a este lugar hace cuatro años, en lo que hoy nosotros denominamos los Senderos del Río de Oro”, manifiesta Luisa Fernanda Duarte.
Lo mismo dice Nelly Rangel, quien vive desde el 2.009 en este sector y le ha tocado soportar varios fenómenos naturales.
“Dos avalanchas fuertes y un incendio desde hace diez años. La verdad nosotros vivimos acá porque es nuestros único refugio y necesitamos que nos brinden una mano amiga. Estos son los senderos del río que están muy cerca al Túnel y La Playa”.
“La semana pasada mucha gente lo perdió todo. Nos tocó subirnos hasta La Playa porque el agua subió cerca de cinco metros, cuando nos devolvimos nos tocó aferrarnos a lo poco que el agua nos dejó. Al otro día vino Gestión del Riesgo y nos trajo mercado, pero eso no es suficiente. Nos ha tocado duro, volver a la reconstrucción”, comentó esta mujer.
