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La Comunidad del barrio El Sol realiza compostaje de residuos domésticos

La Alcaldía viene trabajando en sectores como los barrios La Inmaculada, El Sol y el colegio Bicentenario en el compostaje de estos residuos.

Gran parte de la basura que generamos en nuestra casa es materia orgánica que se puede  aprovechar previo tratamiento, como mejora funcional en huertas y jardines.

Y así lo han desarrollado los habitantes del barrio El Sol de Bucaramanga, quienes desde hace tres meses trabajan en el piloto de compostaje comunitario.

Sus vecinos buscan transformar los residuos vegetales que salen de los apartamentos para convertirlos en abono, trabajando en comunidad generando espacios fértiles.

El Proyecto

Juan Bautista es el líder de la iniciativa y presidente de la JAC; sostiene que este proyecto se da por que desde hace años el sector, de la comuna 9, tiene un cultura arraigada con el medioambiente

“En el barrio hay seis contenedores de basura, allí se depositan los desechos, pero ahora con este proyecto sólo se usan tres de ellos, porque se ha inculcado la cultura del reciclaje y es donde nosotros entramos, no sólo a reciclar los desechables sino también los de descomposición biológica de materiales orgánicos”, dijo.

Apoyo gubernamental

Según la comunidad, en este proceso de tres meses se ha podido sacar un primer tamizaje de compos de 30 kilos y esta semana se espera tener otros 30 más para comenzar a hacer la huerta.

“Obtenemos de forma sencilla un abono orgánico de buena calidad que podemos aplicar en plantas de interior o huertos, sin necesidad de comprar fertilizantes químicos. Además mejora la estructura de la tierra al aportar materia orgánica”, dice Blanca Cecilia Gómez, habitante del sector.

Con esto, la comunidad decide que hacer con el abono. Es una economía circular. Los residuos que salen de las casas son aprovechados en el proyecto con la mano de obra de sus habitantes.

“La infraestructura la coloca la Alcaldía, junto al apoyo técnico y en 45 días se da el abono. Un compos bien trabajado y madurado para usarlo en la tierra”, manifestó María Angélica Ruiz, quien apoya el proceso desde la subsecretaría de Ambiente.

Este plan piloto también se trabaja en otros barrios como La Inmaculada y el colegio Bicentenario, donde se crea abono orgánico a partir de la descomposición natural de los desechos vegetales.

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