En los videos se ve a Dehiby Jovany Villamizar, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Notariado y Registro, Sintranore, y a Mariela Arias Rodríguez, también directiva de Sintranore, ingresar a las oficinas y sustraer cables de potencia de los equipos de cómputo.
“Del área de Recaudos, ventanillas de radicación y Línea de Producción fueron extraídos 24 cables de potencia con los cuales estaban conectados los computadores hasta el sábado 30 de octubre”, indica en una misiva Elizabeth Torres, coordinadora del Grupo de Gestión Tecnológica y Administrativa de Oficina de Instrumentos Públicos de Bucaramanga.
La funcionaria explica que la ausencia de dichos equipos ocasionó que los trabajadores que llegaron a laborar el 2 de noviembre no pudieron encender sus computadores.
“Necesitamos que devuelvan dichos elementos que son propiedad del Estado y los coloquen donde estaban, de lo contrario nos vemos obligados a presentar el denuncio por pérdida”, dice la carta.
Según se conoció, este hecho será denunciado por la Superintendencia ante las autoridades competentes.
Q’hubo intentó comunicarse con Dehiby Jovany Villamizar pero no obtuvo respuesta.
Sobre el paro
Han pasado nueve días hábiles del cese de actividades en la Oficina de Instrumentos Públicos de Bucaramanga, razón por la cual los procesos como certificado de levantamiento de hipotecas, consulta del índice de propietarios o expedición de certificados de no propiedad y licencias de construcción siguen ‘parados’.
Ante esta situación, Camacol hizo un llamado prioritario para que se restablezca el servicio público registral, debido a que esto se convierte en uno de los principales problemas para la reactivación económica de la región y un retroceso en la política de vivienda.
De acuerdo con las estimaciones del gremio, los días de parálisis del servicio, en el país se han frenado inversiones en vivienda nueva equivalentes a $1,6 billones; sumado a que se ha puesto en riesgo el acceso a la vivienda formal de 8.000 familias en el ámbito nacional. Para Santander, las pérdidas llegan a $55 mil millones de inversión en vivienda nueva que se han detenido y 286 familias han dejado de recibir su vivienda oportunamente.
Desde hace algunos días, la Unidad Móvil de la Superintendencia de Notariado Y Registro, se encuentra en la calle ofreciendo sus servicios, ante el cierre temporal de la Oficina de Instrumentos Públicos.
La semana pasada dicha móvil se ubicó en el parque Santander y esta semana está en el García Rovira, justo en la esquina de la calle 36 con carrera 10 del centro de Bucaramanga.
