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La Mebuc lleva cuatro años celebrándole el cumpleaños a Jonathan

El Esmad le celebró el cumpleaños a Jonathan, un joven de 20 años residente en el barrio Pantano II. Hace cuatro lo apadrinó y vive pendiente de su bienestar

El mejor regalo que puede recibir cualquier ser humano es que no se olviden de él.

Y eso está haciendo el escuadrón móvil antidisturbios de la Policía en Bucaramanga con Jonathan Stiven Andrade, de 20 años, a quien varios agentes del Esmad adoptaron como ‘hijo’.

Jonathan perdió a su madre hace nueve años y su padre, quien aún vive, sufre de esquizofrenia.

Vive con su abuelo José y su tía Claudia, una familia de bajos recursos que lo tiene al cuidado en el barrio Pantano II, occidente de la ciudad.

Pero a Jonathan desde hace cuatro años no le falta nada; el Esmad siempre está pendiente y en su último cumpleaños sí que le demostraron afecto.

“Nuestros funcionarios del Esmad llegaron hasta el barrio y en compañía de la comunidad celebraron el cumpleaños de nuestro niño. Le entregaron mercados, cama, útiles de aseo, pañales y hasta ensure con el ánimo de fortalecer las condiciones de vida y bienestar de esta humilde familia”, manifestó el Mayor Diego Alexander Rodríguez Pérez, Comandante del  escuadrón móvil antidisturbios 13 de la Mebuc.

El evento tuvo acompañamiento de la Secretaría del Interior, la Alcaldía de Bucaramanga y la barra del Atlético Bucaramanga “La Murga”.

“Junto con el Esmad y los Gestores de Convivencia de la secretaría del Interior celebramos el cumpleaños de Jonathan con muchas sorpresas para seguir dignificado su vida.

“Le cumplimos a la comunidad con una integración en el barrio Pantano II donde se hizo un partido de microfútbol y se logró unir a los habitantes embelleciendo los sectores del parque”, manifestó Melissa Franco, secretaria del Interior.

¡‘Esmad’ravilloso ese gesto!

“Jonathan es un niño para mí. Le gusta ver televisión es amante de los vallenatos y le encanta ver revistas. Cuando termina de leer las rompe, como una forma de manifestar que ya terminó. Es su mejor terapia. Además le gusta el fútbol y es hincha del Bucaramanga”, dice su abuelo José, quien tiene la custodia, trabaja como zapatero y sale todos los días, como hace 24 años, a conseguir el sustento de esta familia en el Pantano II, muy cerca al barrio La Joya.

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