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Mujer pide ayudas para darle mejor calidad de vida a su esposo e hija en Piedecuesta

Un accidente ocurrido en el sector de Platacero en la Autopista a Piedecuesta, dejó a su esposo en cama y con atención especializada de por vida.

Una casita en la vereda Menzuly Alto de Piedecuesta, fue el escenario en el que el 15 de diciembre de 2018, el corazón de Fabiola Hurtado se partió no una, sino dos veces.

La primera, fue por una noticia que ella no quiere contar y la segunda, porque quién le dio la noticia, el hombre con el que había decidido realizar su vida y padre de sus hijos, sufrió un terrible accidente.

Luis Alfredo Carreño se levantó ese día, le dio el ‘golpe’ a Fabiola y se fue a trabajar, hacia las 4:10 de la tarde, la vida le tenía preparado un destino casi que fatal, un terrible accidente que ‘de milagro’, lo dejó vivo.

“Yo estaba triste por la pelea que tuve con él, nunca se me va a olvidar que estaba escuchando las noticias, ahí, a las 4:00 de la madrugada y me dio esa noticia, eso fue como si me hubiesen dado una puñalada, mi hija estaba durmiendo”, contó Fabiola.

Luego, él se fue a trabajar, porque como dijo “él nunca fue irresponsable, trabajaba por sus hijos y siempre respondió por ellos”, pero en la tarde todo cambió.

“Mi hija fue la que recibió la llamada, pensé que era una ‘pega’, y ella se afecta del corazón por la enfermedad que tiene, entonces pedí respeto al teléfono y colgué, cuando me devuelven la llamada y me dicen que es de la Policía, que mi esposo se estaba muriendo”.

El mundo se partió en dos, según les contaron, Luis Alfredo iba en su moto con su almuerzo y una gaseosa en la lonchera que cargaba en el pecho. En una curva de Platacero se encontraba parqueado un carro.

“Iba una mula, un carro, tres motos, mi esposo en la moto y detrás de él dos motos más, el carro parqueado no tenía luces y había neblina, la mula intenta cruzar, se abre un espacio en la cola, se mete el carro y las otras dos motos, una de esas no alcanzó a frenar, le toca la llanta a mi esposo y ahí él perdió el control y voló, al impacto, la gaseosa explotó y le causó graves daños”.

Luis Alfredo murió, lo revivieron y estuvo en coma inducido, tuvo trauma en el cerebro, se perforó un pulmón, se rompió la traquea, se le “revolcaron” los órganos y aunque podría caminar, cuando lo hace expulsa sangre en la orina, es decir, debe estar en cama siempre.

Todo eso ha traído para Fabiola muchas cargas, en especial económicas. A él lo atienden enfermeras en ‘clínica en casa’ y por eso, ella ha tenido que asumir los gastos de la manutención de los tres.

Por eso es que quiere acudir a los buenos corazones de las personas, para que le ayuden con mercados, con productos especiales de aseo pues su esposo ya presenta problemas de piel, e incluso, pide dinero, ya que no tiene para pagar el arriendo y la están desalojando de donde vive.

“Yo no tengo cómo pagar arriendo, tengo que comprarle cosas especiales a él, tengo que darle tratamientos a mi hija por su enfermedad, yo me movilizo reclamando todo para él, pero no puedo más, si tengo para el arriendo, no tengo para comida o servicios, tengo que pagar prestaciones para que le den la pensión a él, mejor dicho, no puedo más, por eso pido ayuda”.

Si desea apoyar a Fabiola en su situación, puede comunicarse con ella al 312 257 0383, ya que para sobrevivir, ha tenido que pedir ayuda de la comunidad rural de Piedecuesta.

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