Publicidad

Vacunarse es un paso, no significa haberle ganado la batalla al Covid-19’

El comportamiento epidemiológico en Santander exige un mayor esfuerzo de cuidarse, esté o no inmunizado. Expertos aseguran que la vacunación no baja el pico de la pandemia, previene el siguiente.

Si bien, en Santander, la vacunación avanza al ritmo que exige el Ministerio de Salud y Protección Social, las cifras de contagios y fallecimientos se mantienen en una escalada preocupante.

Lo anterior quiere decir que, de alguna manera las personas han bajado la guardia con las medidas de autoprotección, por lo que se exponen al virus, cuyas cepas, Alfa y Gamma, circulando en el departamento empiezan a  alarmar por ser altamente contagiosas.

Pero a esto, hay que añadirle la liberación de medidas restrictivas y el porcentaje de personas priorizadas que, aunque se ha dicho que las vacunas son seguras y efectivas, se han negado a iniciar el proceso de inmunización.

Q’hubo habló con Ruth Aralí Martínez Vega, médica, magister en Epidemiología, doctora en Ciencias de la Salud Pública con área de concentración en Enfermedades Infecciosas, actualmente docente de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santander, para resolver algunos interrogantes que se acentúan con mitos frente a todo lo que enmarca la vacunación.

El Ministerio de Salud y Protección Social ha sido claro que mientras no se alcance la inmunidad de rebaño, vacunando al 70% de los colombianos, salir a la calle y estar en contacto con otras personas sin guardar las medidas de protección sigue siendo un riesgo. En ese sentido, se deben continuar con las medidas de distanciamiento físico, lavado de manos y uso de tapabocas.

Esta cartera del orden nacional, enfatiza en que el principal objetivo de la vacunación es prevenir la ocurrencia del COVID-19 y disminuir su gravedad y mortalidad, protegiendo especialmente a aquellos grupos más vulnerables. Por esta razón, en la primera fase del Plan Nacional de Vacunación se busca la reducción de la mortalidad específica y la incidencia de casos graves, a través de la priorización de los grupos poblacionales con mayor probabilidad de complicarse y morir.

Actualmente se avanza en la etapa 3 de esa primera fase que prioriza a docentes, directivos y personal educativo, Fuerzas Militares y Policía, Guardia Indígena y Cimarrona, así como personas entre 16 y 59 con comorbilidades.

Efectos adversos

El Ministerio de Salud y Protección Social, Invima y el Instituto Nacional de Salud  en su primer informe trimestral de farmacovigilancia de las vacunas contra el COVID-19, indicaron que entre el 17 de febrero y 15 de mayo de 2021, en el país, menos del 0,07% de las personas vacunadas han reportado un evento adverso posterior a la vacunación.

El 89,8% de estos casos corresponden a eventos adversos leves, es decir, 4.581 de los casos, mientras que el 10,1% corresponden a casos graves, es decir, 517 casos. Otros 5 casos de eventos adversos están en proceso de clasificación.

Los síntomas más frecuentes son dolor de cabeza en un 15,3%, mareo en un 7,2%, malestar en un 5,7%, dolor muscular en un 5,5%, fiebre en un 4,7% y dolor en el sitio de la aplicación 3,6%.

En Santander se han reportado 14 eventos adversos posteriores a la vacunación.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
4,890SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad