La población migrante, proveniente Venezuela y con vocación de permanencia en el área metropolitana de Bucaramanga, ha presentado una leve reducción del 1 % entre 2020 y 2022, pasando de 78.162 a 77.457 personas que manifiestan su intención de desarrollar su proyecto de vida personal y familiar en esta zona del país.
Así lo reveló el Instituto de Estudios Políticos, IEP, de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, que en equipo con el programa ‘Cómo Vamos’, estudió las cifras entregadas por Migración Colombia y por el Observatorio Colombiano de Migración desde Venezuela.
Según el análisis hecho por María Eugenia Bonilla, directora del IEP, “los indicadores evidencian una movilidad significativa de la población al interior de los municipios del área”.
Ella aseguró que “Bucaramanga y Girón son los dos municipios en los que más ha crecido la población migrante con vocación de permanencia. Esto puede estar asociado, en primer lugar, a la ampliación y al fortalecimiento de la oferta público-privada para la atención; y, en segundo lugar, a los menores costos de vida que pueden tener esos municipios en comparación con otras zonas”.
“Por su parte, -según consta en el estudio de IEP- Floridablanca es el municipio en el que más se ha reducido la población migrante con vocación de permanencia, seguido de Piedecuesta”.
Siguiendo con tales estadísticas, “de la población migrante proveniente de Venezuela radicada en el área metropolitana, sólo el 7 % se encontraba afiliada al Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales, Sisbén, pese a que la mayoría de la población se encuentra en condiciones de vulnerabilidad.
Las estadísticas salen a la palestra al conmemorarse el primer año de la consolidación del Centro Intégrate. Para el caso de Bucaramanga, la sede de ese instituto funciona en la carrera 19 # 31 – 73, y es operado por la Alcaldía de Bucaramanga.
Y desde que abrió sus puertas, 10.340 usuarios han recibido algún acompañamiento en su proceso migratorio y en temas tales como: el aseguramiento en salud, cursos de formación complementaria y empleabilidad, entre otros servicios.
Según Franklin Villamizar, coordinador del Centro Intégrate, de esta población atendida, el 84 % es migrante; el 14 % hace parte de la población catalogada como personas de acogidas; y el 2 % restante corresponde a personas de acogida.
Y más de la mitad de las personas que han recibido acompañamiento en este lugar son mujeres, con un porcentaje del 58,32%. De hecho, 328 de ellas han tenido atención psicosocial.
Permisos por Protección
En alianza con Migración Colombia se han entregado cerca de 3.000 Permisos Por Protección Temporal, PPT, a igual número de personas provenientes de Venezuela, lo que les ha permitido los accesos a la salud, la educación y el empleo.
De acuerdo con la Directora del IEP de la Unab, “tal estatuto ha sido una medida valiosa para promover la regularización de esta importante población”.
No obstante este proceso, es preciso decir que los avances en la implementación de tales permisos han sido irregulares y a veces parece estancarse debido a las deficiencias de los sistemas de información.
Según Migración Colombia, a febrero de este año, en Santander ya se ha alcanzado el 100 % del pre-registro del RUMV (Registro Único de Migrantes Venezolanos). Sin embargo, se desconocen datos precisos a nivel municipal del avance en el registro biométrico, la aprobación, impresión y la respectiva entrega de los PPT.
RECOMENDACIONES
El Instituto de Estudios Políticos, IEP, de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, Unab, y el programa ‘Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos’, BMCV, hicieron algunas recomendaciones en pro de la población migrante.
Según estas entidades, se deben definir acciones que permitan reducir las expresiones xenófobas o prejuiciosas sobre los migrantes, puesto que éstas alimentan el conflicto social y se establecen como barreras a la integración que, en el corto, mediano y largo plazo, generarán mayores costos económicos y sociales para el área metropolitana de Bucaramanga.
Se recomienda enfocar esfuerzos para sensibilizar, desmitificar y proyectar la migración en positivo.
Las entidades recalcan que es precisa la lucha contra la discriminación, incluso desde los abordajes discursivos de los medios de comunicación y los líderes políticos y sociales del área metropolitana.
Hay que trabajar este tema principalmente en entornos educativos y laborales.
De igual forma, se debe priorizar la intervención con servidores públicos para reducir las barreras de acceso y articular la oferta institucional con las apuestas de cooperación internacional.
