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Fracaso de ciclorruta de la calle 33 fue advertido por la UIS, Alcaldía de la época hizo caso omiso

Antes de ser construida la cicloinfraestructura en una zona del centro de Bucaramanga, un peritaje de la UIS conceptuó que este tramo tendría problemas para los biciusuarios.

En febrero de 2020, el ingeniero civil especialista en ingeniería de tránsito y transporte, y docente de la Escuela de Ingeniería Civil de la UIS, Luis David Arévalo, publicó un peritaje sobre el proyecto de cicloinfraestructura de Bucaramanga. En este documento emitió un concepto técnico de cada uno de los tramos que se pretendían construir y la pertinencia que tendría su ejecución.

Aunque el estudio se hizo sobre los 12 bicicorredores, el que correspondía a la calle 33 llamó la atención por las dificultades que se podrían registrar.

Este segmento de ciclorruta, de 1,97 kilómetros, que va desde la calle 33 con carrera 11 hasta la calle 33 con carrera 27, según el estudio previo era “uno de los corredores con mayor presencia de conflictos, principalmente por temas de congestión vial, la cual está presente durante todo el día, especialmente en el sector aledaño de la Plaza de Mercado Central”.

Entre otros argumentos se expuso que en esta zona, la circulación peatonal estaba invadida por las ventas ambulantes, las prácticas de cargue y descargue se extendían durante todo el día y la circulación vehicular a un solo carril representaban un riesgo para el biciusuario.

Asimismo, se estudiaron las velocidades promedio en las que se generaba la movilidad en este sector, y se clasificaron de acuerdo una escala donde ‘A’ era una excelente velocidad y ‘F’ una pésima velocidad.

Las conclusiones fueron claras. “Los tramos críticos en donde el nivel de servicio es tipo F, del flujo vehicular se encuentran ubicados en la calle 33 entre las carreras 11 y 18, junto con las carreras 21, 22 y 24… El corredor de la calle 33, cuenta con un nivel de servicio ‘F’, que significa pésimo comportamiento frente al flujo de tráfico”, se consignó en el estudio.

Asimismo, se concluyó que “la hora de la toma de información fue en periodo valle, lo que permite deducir que en horas pico, se estarían generando niveles de servicio de menor calidad, probablemente peores que ‘F’. Es considerado como el corredor más crítico”.

Estudio cobra vigencia

En un ejercicio de observación en la calle 33 entre carreras 11 y 22 se observa que la cicloinfraestructura está invadida con mesas y otros elementos de vendedores informales.

Asimismo, cerca de la Plaza de Mercado Central esta se convirtió en un ‘terminalito’ para el transporte informal.

Al respecto, el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio García Rovira, Iván Leal, argumentó que “el peritaje advirtió que allí había varios problemas sociales irresueltos. Esto hace que este corredor sea poco atractiva la ciclorruta. Además de las ventas ambulantes y el transporte informal, hay problemas de prostitución, consumo y venta de drogas y otros que representan riesgo para los biciusuarios”.

El líder comunal aseveró que “fue una inversión mal hecha. Muchos biciusuarios nos han manifestado que no la utilizan. A la Alcaldía se le dijo que iba a ser un fracaso construir ciclorruta por allí y evidentemente eso tenemos hoy en día”.

Por su parte, el concejal de Bucaramanga, Cristian Reyes, quien actuó como mediador entre comunidad y Alcaldía en el proceso que terminó con la demolición de un tramo de cicloinfraestructura de la calle 55, manifestó que “el fallo del Juzgado Tercero Administrativo dijo que en este tramo no se respetaron los derechos colectivos. El estudio dice que quedó mal diseñado, mal planificado, que se generan afectaciones a comerciantes, propietarios de bienes y que en últimas esta cicloinfraestructura no está sirviendo”.

Reyes Aguilar aclaró que “en este momento no hay una decisión de levantar este tramo. Actualmente se adelanta un proceso de concertación, un diálogo con la comunidad para que se tomen determinaciones”. Dicho proceso incluye reuniones con comerciantes, habitantes y opiniones de la comunidad, puerta a puerta, acerca de la pertinencia de la cicloinfraestructura.

El cabildante agregó que “personalmente estoy solicitando que se retiren las ubicadas en la calle 33 con carrera 33A, cerca de la Plaza Guarín. Allí se ubicaron terminalitos, hay hitos plásticos que reducen la movilidad vehicular a un sólo carril”.

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